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(Foto: Grisel Pajarito)
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Si bien son muchos los países asistentes a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) que provienen del otro lado del océano Atlántico, sólo hay uno con el que México comparta idioma: España.
Este país nunca pasa inadvertido en la feria pero, este año, con mayor motivo. Que el Premio FIL de Literatura 2015 fuera para un español, en este caso Enrique Vila-Matas, no es una novedad. Ya en otras dos ocasiones sucedió con Juan Goytisolo y Juan Marsé.
Este año, 280 expositores distintos provenientes del país europeo y más de 80 profesionales son los que se dieron cita en el foro literario más importante de Latinoamérica.
Mariño González, coordinador de prensa y difusión de la FIL, no dudó a la hora de describir la importancia que tiene España dentro de la feria: “muchísima”, exclamó. “Además, fue invitada de honor varias veces, la primera como país y después varias regiones por separado”. Literatos como Antonio Muñoz Molina o Ray Loriga encabezan la lista de escritores españoles que acudieron a Guadalajara, pero no son los únicos. La lista es casi interminable, y también para los noveles es una oportunidad de abrirse a un mercado de millones de lectores.
Mariana Torres recién publicó su primer libro, El cuerpo secreto (Páginas de Espuma). Para ella, la FIL es una gran ocasión para difundir su obra al lector mexicano. “Aquí hay un espacio muy importante para el cuento”, dijo, “más cercano”.
Pero no sólo se trata de un foro de encuentro entre lectores y autores. La FIL es también un centro de negocios muy importante para las editoriales y las distribuidoras. Mónica Arizcun, responsable de Comercio Exterior de la Federación de Gremios de Editores de España, aseguró que tiene gran relevancia para sus representados.
Todas las mesas de este stand estuvieron llenas con los editores o representantes editoriales que hicieron negocios con distribuidores mexicanos o de otros países también presentes en la FIL. Fue el caso de Miguel Ángel del Arco, de la Editorial Comares. “Interesa Latinoamérica en un momento especialmente malo para España”, señaló, “es el futuro del mercado editorial de habla hispana, sobre todo México. En España hay mucha competencia y pocos lectores y aquí es todo lo contrario. Hay aún pocas editoriales y muchos lectores”.
El puente entre España y Latinoamérica se abrió, un año más, en la FIL.
Dato
Andalucía, Cataluña y Castilla y León tuvieron el honor de ser comunidades invitadas en distintos años
HJ/I
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