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Marisa, una dulce historia de �xito empresarial. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)
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Combinando los sabores y la cultura de la solidaridad, la empresaria Marisa Lazo crece cada vez más en el negocio de la pastelería.
Actualmente cuenta con 40 sucursales y para este año se abrirán seis más.
Con 25 años ofreciendo delicias a todos los paladares, recuerda que los primeros cinco fueron de hornear en casa y luego abrió la primera sucursal en Golfo de Cortés 4182.
“Cinco años fueron de vender en la cochera, hornear en mi cocina y venderle a la gente de alrededor, a mis vecinos, amigos, familiares. Vi que cada vez gustaban más y dije, voy a poner un local para que no tuvieran que mandarme hacer los pasteles y tener que ir a recogerlo a la casa. Así nació la idea de poner el primer local hace 20 años”.
Con entusiasmo recuerda como fue auxiliada por la nana de sus hijos y la cocinera de casa y así, en equipo, engrasaban moldes, picaban la fruta, iba al mercado por la materia prima y se coordinaban para hacer pasteles.
“Soraida, que era la nana de mis hijos, hoy día, es la directora de producción de la planta. Todos los días hacíamos lo que nos encargaban y una vez que pusimos tienda, pusimos un poco de todo lo que nos pedían, veía cual se movía más y de ese horneaba un mayor número de pasteles, pero al principio sí tenía más desperdicio porque en lo que te das a conocer el producto no se vende, sin embargo al siguiente año nos fue mucho mejor”.
“Hay que aguantar siempre al principio, a veces los emprendedores creen que van a tener buena recuperación y no, toma quizá un año, hay otros que dos, hay ciertos negocios que toman hasta tres años para tener retorno de capital”.
Dulcera por tradición
Marisa Lazo Corvera señala que es dulcera por tradición así que siempre que le gustaba algún postre con su familia o amigas pedía la receta. “Siempre me ha fascinado hacer postres y comérmelos”.
Ahora tiene 420 colaboradores y toda la actitud para superar los embates económicos.
“Nada me frena y no permito que esos pensamientos negativos invadan mi empresa. Pasamos la crisis de 2009 que fue fuerte, pasamos hace tres años el IEPS, impuesto de 8 por ciento para los productos con más de 250 calorías en 100 gramos, muchos de nuestros productos los tenía y fue un aumento de precios significativo. Este año con el aumento a la gasolina y a varios precios, lo primero que hice fue pensar en mi gente y aumentarles el sueldo para que puedan sortear todas las dificultades que les impactan. Lo primero es mi gente”.
Superar retos
La empresaria recuerda lo difícil que fue emprender el negocio de la pastelería, ser mamá y estudiar una maestría.
“Fue un reto el distribuirme con el tiempo para la empresa y ser mamá”. Por ese motivo le gusta generar empleo para las mujeres, que forman 80 por ciento de su personal.
“Llegan a trabajar a las 6 y media de la mañana y a las 2 y media se van, me gusta que ya en la tarde compartan el tiempo con sus hijos”.
Recordó que el año pasado contrató 120 personas. “Me fascina dar empleo, que sea digno, justo, tratar muy bien a mi gente. En la empresa todo el tiempo buscamos nuevos beneficios para ellos, tienen doctores privados, les damos útiles escolares para sus hijos, hay muchos cursos de capacitación para que no sea solamente un sueldo”.
Marisa Lazo afirma: “para mí no son un número, son mi gente y por quienes siempre voy a ver. Los directivos iniciaron aquí mismo y han ido creciendo dentro de la empresa”.
Todos los productos se realizan en cinco bodegas del parque industrial de Zapopan y de ahí son distribuidos.
Preparación artesanal
En pastelería Marisa, la realización de los pasteles, galletas y gelatinas se realiza de forma artesanal, sin conservadores ni sabores artificiales. “El de naranja, sigue llevando la ralladura de la naranja, seguimos cociendo la guayaba, todo se hace de forma artesanal, ese ha sido el reto más grande, seguir con nuestro método de producción súper casero y artesanal en cantidades tan grandes”.
Mencionó que cuando vendía 40 pasteles en su casa le parecía demasiado y hoy en día producen más de 120 mil piezas al mes, ya sea pastel, gelatina o un kilo de galletas.
Todas las sucursales de Marisa se ubican en la Zona Metropolitana de Guadalajara, sólo hay una en Tepatitlán y otra en Ajijic.
Las pastelerías no se manejan como franquicia y tampoco está en sus planes hacerlo. “Marisa tiene un modelo de negocio que no es franquiciable”.
Añadió que hay mercado para todos y lo que siempre busca es sorprender al cliente innovando y creando nuevos sabores.
La materia prima que utiliza Marisa es mayormente nacional con lo que también se busca reactivar el mercado interno.
Lo más reciente es que Marisa incursionó en el mercado de los helados y paletas con su nueva línea Dolce Natura y actualmente cuenta con nueve sucursales. “Tenemos tres años con los helados, es igual que los pasteles se hacen de forma artesanal. En todas las pastelerías tenemos como invitado un refrigerador pero también tenemos nueve locales específicos”.
Emprender en lo que te apasiona
Marisa Lazo Corvera dijo que quienes deseen emprender un negocio deben hacerlo en algo que verdaderamente les guste. “No porque a alguien le va bien, quiere decir que a ti también. Debes hacer lo que te hace feliz, yo soy feliz abriendo sucursales, probando postres, sacando recetas nuevas”.
“Deben elegir algo que les apasiones porque además le van a dedicar muchas horas de su tiempo. Traten de ser originales, que no imiten, fíjense que hace falta en el mercado y una vez que tengan su negocio que sigan innovando, nunca hay que cruzarse de brazos”.
Marisa ataja: “algo que me ha funcionado es ahorrar, a los mexicanos nos cuenta mucho trabajo pero he podido crecer, ir reinvirtiendo. Hay que tener paciencia y tienen que confiar mucho en ellos. Cuando nadie cree en ti, tienes que creer en tu proyecto”.
Añadió que siempre se debe buscar que la empresa sea socialmente responsable y que además mejoren el entorno de muchas familias. “Ama lo que haces, ahorra y comparte…la generosidad genera abundancia, que los chavos sepan que siempre pueden ayudar a alguien más”.
DN/I
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