De reversa para avanzar

2017-03-21 00:59:18

La etiqueta de locura cuelga a todo lo que sale de la norma, que sinceramente a veces es por demás aburrida. Lo normal para la inmensa mayoría de las personas es vivir bajo las reglas, conformarse con lo que hay y anular ambiciones para concentrarse en términos realistas. Entonces llega un loco y hace historia.

Loco, según la real academia de la lengua española, es aquel que no tiene normales sus facultades mentales y vive en un mundo revolucionario. ¿Qué es lo normal? Para la gran mayoría es mantenerse en una línea en la cual la pasión por lo que se hace no se excede de los parámetros marcados por el medio ambiente social.

Albert Einstein decía que la verdadera locura de este mundo estaba en pretender obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. Su lema trasciende cuando está comprobado que ningún progreso en la historia de la humanidad ha provenido de gente razonable ni de gente normal. Todo gran avance, todo gran logro colectivo o individual es producto de ideas locas.

Con la etiqueta de locura ha sido marcado un jalisciense, se llama Diego Polino y su imagen trascendió por correr hacia atrás. Aunque claro está que no toda locura es constructiva, en su caso una serie de estudios demuestran los beneficios físicos y mentales de la práctica de lo que ahora se conoce como retrorunning.

Dicen que para progresar hace falta ver más allá del horizonte marcado por nuestras actuales circunstancias, y es así como Polino se ha trazado como meta el Iron Man de Lanzarote, España, la prueba más difícil del mundo en natación, ciclismo y carrera.

Dicen que el éxito productivo de una locura requiere de la capacidad de desconectarnos de nuestra realidad presente para visionar en nuestra mente lo que queremos materializar. En el caso de Polino, dejó su negocio personal para lograr su meta.

La grandeza no es tanto el producto de grandes acciones, sino de pequeñas cosas realizadas una y otra vez, así que lleva un programa de competencia asesorado por un experto en natación y triatlón, el entrenador olímpico Luis Miguel Chávez, quien fue uno de los primeros que se preguntaron el por qué correr hacia atrás, aunque su primera respuesta para hacerle un plan de entrenamiento fue: “¿Cuándo comenzamos?”.

Con ello confirma que el éxito parece ser cosa de locos. No es para cualquiera. Es para quien está dispuestos a darle un toque de irracionalidad constructiva a la vida.

@PatyPenia

 
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