VIDEO: Miel de abejas mayas, codiciadas en Jalisco

Eco-Selva es el nombre de la miel cultivada en la reserva de la biosfera de Calackmul, Campeche, que luego de recorrer mil 700 kilómetros llega a Guadalajara para endulzar los paladares.

Juan Carlos Estudillo, director general de la empresa, señaló que todo empezó como un hobby ya que veía imposible poder traer la miel desde tan lejos.

Inició hace 6 años, sólo eran dos personas, ahora son 5 y están presentes en 12 tiendas orgánicas de Guadalajara así como en varios estados del país.

Recordó que iniciaron distribuyendo sólo entre familiares, amigos y conocidos alrededor de 100 kilogramos anuales y el año pasado comercializaron 7 toneladas de miel.

Mencionó que llegaron a la zona de Calackmul, Campeche, porque su abuelo construyó una casa de descanso cercana, sin embargo no son originarios de la zona. Ahora su mamá vive en aquel lugar y fue junto con otro amigo, el contacto con los apicultores.

Señaló que 95 por ciento de la miel que se cultiva en la reserva de la biosfera de Calackmul, Campeche, se manda a Europa, siendo Alemania el principal país consumidor, además cada año llegan a acopiadores de diferentes partes del mundo para tratar de que les vendan miel de Campeche. “Incluso nosotros tenemos dos años que hemos sido rebasados por las solicitudes de nuestros clientes y como la cosecha es solamente una vez al año, no podemos hacer nada, les decimos que se terminó y hasta el siguiente año. Generalmente la cosecha se da entre los meses de marzo y junio”.

Juan Carlos Estudillo señaló que este tipo de miel es considerada una de las dos mejores del mundo por sus propiedades y alto valor nutrimental.

Se estima que la producción anual de miel es de 800 toneladas al año y la reserva de la biosfera en Campeche es de 700 mil hectáreas de selva.

“Todo tiene que ver en la producción de miel, desde el clima, la época del año, la floración, dependiendo de la floración es el color de la miel que generalmente es más oscura que la que conocemos en Jalisco, hay otra un poco más clara”.

Diferentes presentaciones

Señaló que casi todo el producto lo venden en envases de vidrio, sin embargo a mayor cantidad, el envase cambia a plástico por medidas de seguridad.

“La presentación más pequeña que tenemos es de una onza, la presentación como para restaurantes, tiene un costo de 20 pesos, luego sigue la de 330 gramos y cuesta 80 pesos, le sigue la presentación de 730 gramos, cuesta 130 pesos y luego de la 5 kilogramos tiene un precio de 600 pesos”.

El emprendedor recordó que dejó su empleo para dedicarse a atender el negocio que poco a poco fue creciendo hasta demandarle tiempo completo. Es abogado de profesión y junto con su esposa decidieron iniciar su empresa.

“Empezamos a llegar a las tiendas orgánicas, aunque nuestro producto no tiene aún una certificación orgánica porque estamos en el proceso, sin embargo nuestro producto es libre de químicos, eso es lo que colocamos en nuestra marca, es libre de fertilizantes”.

Añadió que la certificación la dan algunos organismos internacionales y confían en que la puedan obtener. De entrada envían muestras a un laboratorio de Alemania para que la pueda verificar. “Es una certificadora internacional, para que la miel entre a Estados Unidos, sin embargo esa certificación que tienen los apiarios se sacó para para una marca que es la del centro de acopio minero de la zona entonces no podemos utilizar la certificación porque es para una marca en específico que es con la que mandan toda la miel a Alemania”.

También realizan otro estudio de inocuidad a la miel en el laboratorio de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ).

El abogado agregó que su mamá y un amigo pertenecen al grupo de apicultores de la reserva y así les venden miel, de otra forma sería difícil conseguirla.

Explicó que la solidificación o cristalización garantiza la calidad de la miel.

Ahora además de Guadalajara, también tienen clientes en Monterrey, Tijuana, La Paz, Culiacán y la Ciudad de México y los han conseguido gracias a su participación en diferentes exposiciones.

“Aquí es donde hemos encontrado los clientes más grandes, tiendas, restaurantes. La presentación más grande es la de 30 kilos aunque tenemos la opción de vender también tambos de 300 kilogramos o por tonelada pero estamos supeditados a que podamos conseguirla”.

“Este es el único alimento que no se echa a perder, pueden pasar años y no le pasa nada, no pierde sus propiedades y es consumible”. Existen ocho variedades diferentes de miel en la península de Yucatán.

Juan Carlos Estudillo reconoció que es difícil emprender y sobre la marcha han tenido que ir haciendo modificaciones a su forma de trabajo y organización. “Tuvimos que ir trabajando sobre las cuestiones de marca, darnos de alta en hacienda, trabajar con el laboratorio de Alemania y eso ha fortalecido el negocio que esperamos crezca más”.

Ahora también les maquilan jabones y gracias al contacto con el laboratorio de Alemania abrieron otro negocio de tés y tizanas que importan desde Asia, vía Alemania. “Soy abogado de profesión y no me gusta vender, pero conocí la miel y todas sus bondades, conozco de qué estoy hablando y así sola se vende”.

Cada dos meses importan 60 kilogramos que distribuyen en cafeterías y restaurantes. Los más solicitados son los frutales de moras del bosque o frutos rojos, porque están de moda. El kilogramo de estos productos está alrededor de 640 pesos.

Los interesados en contactar a la empresa pueden consultar su página como: mielecoselva.com o en Facebook con el mismo nombre.

78 mil pesos cuesta la tonelada de miel de la reserva de la biosfera de Calackmul, Campeche

100 kilogramos de miel vendían al iniciar

7 toneladas anuales de producción anual actualmente

EH/I