Galer�a: M�s all� de la locura

2017-06-23 19:00:27

Sello. Mart�n Ram�rez fue catalogado como un creador outsider (arte de los marginados) y como un autodidacta naif. (Foto: Humberto Mu�iz)

Su vida personal fue triste, le diagnosticaron esquizofrenia y lo hospitalizaron por 30 años, pero en ese encierro nacieron las obras de Martín Ramírez, que hoy son reconocidas internacionalmente, y que incluso, el mes que entra, llegarán por primera vez a un museo de Europa.

Será a partir del 12 de julio cuando el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid (España), albergue en sus salas 62 obras en papel, incluso varias de ellas no se han exhibido antes.

La obra del artista jalisciense Martín Ramírez (1895-1963) consta de unos 450 dibujos y los críticos destacan de su obra una gran fuerza expresiva y una claridad visual que asombra. Todas ellas las realizó en un hospital psiquiátrico de Estados Unidos.

En México tenía esposa y cuatro hijos, pero al intentar mejorar su calidad de vida se fue a Los Ángeles y, sin saber el idioma, un día estaba buscando comida en los basureros y así lo aprehendieron y le diagnosticaron esquizofrenia.

Entre docenas de hombres, también confinados por sus incapacidades mentales o quizá por ser indigentes que no se podían defender, Martín Ramírez se hizo un espacio para crear. El rincón del pabellón fue su estudio y sus dibujos los guardaba debajo del colchón, así los protegía.

Dicen que sus materiales podían salir desde la envoltura de un chocolate, todo lo que diera color a sus obras era bienvenido. Otros aseguran que de noche apilaba sus herramientas artísticas en una mesita, y fue así como en 30 años creó, y ahora es conocido como uno de los artistas autodidactas del siglo 20.

Lo interesante es que, en últimos años, dejó de ser catalogado como un artista esquizofrénico y se analiza y aplaude su calidad y el valor de la producción de este artista.

Brooke Davis Anderson, la curadora de la exposición de Martín Ramírez en España, aseguró que él se caracterizó por su inventiva y sencillez, con extraordinarias manipulaciones espaciales y un variado repertorio de referentes visuales, que logra fusionar motivos mexicanos y la cultura americana de mediados del siglo pasado.

Además, aplauden su arte entorno a la reclusión, un hombre que vivió la pobreza y un exilio, para muchos injusto, en Estados Unidos.

Con la técnica del ensamblaje, todo le servía para crear: envoltorios, hijas de libros, tarjetas de felicitaciones, todo. ¿Con qué lo pegaba? Una papa, su saliva, con eso era suficiente. Para él, hasta un palillo le era suficiente para iniciar su creación.

Estas obras armaban el debate entre los internados e incluso con los guardias del lugar y más tarde, fue el enlace entre Ramírez y otros artistas mexicanos.

Sus obras cubren todos los formatos que van desde piezas miniaturas hasta obras de casi 4 metros, en las que nunca perdió la proporción.

Sus obras tienen un lenguaje coherente, y sus personajes siempre están encerrados en círculos u otras figuras geométricas.

Su locura fue un misterio que nunca se resolverá. Su vida fue normal hasta 1925, se fue a Estados Unidos, quería trabajar en los ferrocarriles de California, pero La Gran Depresión lo dejó sin trabajo, perdió el habla y vagabundeó.

Ingresó al psiquiátrico varias veces y escapó, pero en 1948 es trasladado al Hospital Estatal de DeWitt, en Auburn, donde permaneció en silencio el resto de su vida.

Ahí conoció a Tarmo Pasto, profesor de Psicología y Arte del Colegio Estatal de Sacramento, quien siguió y apoyó su trabajo, ese arte que hoy le reconocen en el Viejo Continente.

Su arte en el Congreso

Como un homenaje al artista, en el Congreso de Jalisco se exponen obras de Martín Ramírez.

“Sus exposiciones han recorrido el mundo. Lo que no pudo hacer él personalmente. Sin embargo, sus obras cotizadas en miles de dólares han hecho que las miradas de los críticos de arte se enfoquen en sus pinturas”, indicó la diputada María Elena de Anda, quien impulsó esta exhibición.

Permanecerá un par de semanas más y la entrada es gratuita. Lizeth Villegas

Origen

El artista nació a fines del siglo pasado en una pequeña ranchería de los Altos de Jalisco.

Venta

Los precios de sus obras fluctúan entre 70 mil y 300 mil dólares, con algunas excepciones que se acercan al medio millón

JJ/I

 
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