Quinto Patio

Entre que católicos ultraconservadores reúnen firmas para demandar que sea retirada la escultura Sincretismo, colocada por el Ayuntamiento de Guadalajara en la avenida Federalismo y Hospital, y que los dos cardenales de Guadalajara, uno emérito, Juan Sandoval Íñiguez, y otro en funciones, Francisco Robles Ortega, la han cuestionado con dureza, ya no sabemos cuál será el futuro de la obra de arte. Aunque hay matices: el primero casi casi excomulga al autor y a las autoridades municipales, y el segundo lo deja en una pieza “mal lograda” que no buscaba ofender a los feligreses.

Sin embargo, la escultura también tiene sus defensores, que critican la postura de los críticos. Y no son pocos. Académicos, artistas, expertos, tienen opiniones favorables. Ahora que, entre la maceta que está en proceso de creación, la pluma que se parece a cosas pecaminosas y la ahora la vilipendiada escultura Sincretismo, la polémica sigue. (No le digan a nadie –ssssshhhh- pero no vaya a ser, no lo deseamos, que un día amanezcan dañadas por fanáticos). 

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A propósito de lo anterior, el gobierno de Guadalajara, encabezado por Enrique Alfaro, continúa invitando al sacerdote católico de cada colonia para bendecir las obras que entrega. Aunque lleva al menos un par de meses con dicha práctica, las críticas arreciaron en el marco de los reclamos por la susodicha obra Sincretismo, a la que como referimos grupos ultraconservadores califican de ofensiva de la fe católica. O sea, ven doble discurso con fines electoreros.

Sobre el primer asunto, el alcalde dice de las bendiciones que son respetando las creencias de todos los tapatíos (¿Y el estado laico?). En cuanto la pieza del polémico Programa de Arte Urbano, dice que "sin comentarios", que no le va a abonar a señalamientos como el del cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez.

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En más del alcalde de Guadalajara, ayer volvió a amanecer enojado (como luego se justifica). La nueva: tildó de "pasquín" a un periódico local, el mismo del que salieron personajes que hoy ocupan espacios importantes del gobierno de Guadalajara, como el director de Comunicación Institucional, Héctor Padilla Gutiérrez; la directora de Movilidad, Valeria Huérfano; y también en el área de Comunicación, Álvaro González...

Sin contar a otros que despachan en administraciones emanadas del partido Movimiento Ciudadano o que también emigraron de algún medio informativo local a diferentes actividades para luego terminar como funcionarios del municipio, menospreciando sus antiguas fuentes de empleo. Bueno, aclaremos que eso no es privativo de los naranjas, pues en administraciones estatales del PRI y del PAN se repitieron historias similares.

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Entre tanto, los consejos municipales de Guadalajara y los restantes 24 en manos de Movimiento Ciudadano continúan con los preparativos de la votación. Ayer, por ejemplo, el de Guadalajara transmitió en vivo la capacitación al equipo de observadores ciudadanos que vigilarán la jornada el domingo 27 de agosto.

Al mismo tiempo, los miembros del consejo están difundiendo los centros de votación. Obvio, los consejos municipales no son neutrales. Por un lado, son organismos creados por los propios ayuntamientos y en su difusión del proceso su hashtag es #SíalaRatificación, lo que puede interpretarse como invitación a sí participar en el proceso o… a que sí, ciudadanos, ratifiquen al presidente municipal.

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Vayamos a otra cosa, mariposa. El diputado federal, empresario y aspirante a ser candidateado por Morena para la gubernatura de Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, difunde en su cuenta de redes sociales la entrevista que le hicieron en un medio nacional donde, anota, charlamos de la situación actual. Pero también “de las acusaciones sin fundamentos y los “tuitazos” que “solo me quieren manchar”.

Y sí: los tuitazos son ahora un peligroso arsenal en la guerra política rumbo al 2018.

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JJ/I