La construcci�n social del riesgo

2017-09-17 23:30:05

Continúo escribiendo desde La Paz, en Bolivia, donde estoy a punto de terminar el estudio sobre políticas de resiliencia urbana que me encuentro realizando. Como lo comentaba la semana pasada, las políticas de resiliencia urbana son estrategias de gobierno para asegurar que los sistemas urbanos sean capaces de resistir eventos naturales adversos. La política de resiliencia urbana de La Paz ha sido celebrada y premiada internacionalmente, y por ello es un referente mundial.

Uno de los hallazgos que más me han llamado la atención es el concepto de la construcción social del riesgo, un término que los entrevistados refieren una y otra vez. El concepto se refiere a que la población se pone en riesgo a sí misma a través de sus hábitos y costumbres. En el caso de La Paz, la construcción social del riesgo tiene que ver con los procesos de urbanización espontánea e informal de las laderas de la ciudad.

Los terrenos baldíos son ocupados por personas llamadas loteadores, que fraccionan los terrenos y los venden informalmente a otros habitantes. Las personas compran los terrenos y comienzan a autoconstruirse su vivienda. El espacio urbano creado por este sistema está por fuera del Estado, y por lo tanto la ciudad no les provee de infraestructura urbana ni de servicios básicos. Esta situación obliga a los nuevos habitantes a también autoconstruirse su infraestructura, como las instalaciones de electricidad, agua potable y alcantarillado.

Esta urbanización espontánea y por fuera del Estado no cumple con los estándares de ingeniería civil requeridos para intervenir las laderas La Paz, que es un terreno muy arenoso e inestable. La autoproducción del espacio urbano altera el equilibrio ecológico del territorio y genera amenazas socionaturales, es decir, amenazas naturales que tienen su origen en la intervención del ser humano. Este proceso se reproduce sistemáticamente a lo largo de las laderas de la ciudad y por eso se dice que el riesgo se construye socialmente.

Ahora bien, uno de los aspectos resaltados por los entrevistados es que la política de resiliencia urbana de La Paz es muy efectiva para atender las consecuencias de la producción social del riesgo, pero no ataca las causas estructurales del problema. La política se enfoca en instalar sistemas de alerta temprana para identificar amenazas, diseñar e implementar protocolos de actuación para saber cómo reaccionar en caso de presentarse una emergencia, y en intervenir el entorno natural de la ciudad para apuntalar las laderas y volverlas más resistentes.

Sin embargo, la política no enfrenta en la misma proporción las causas profundas de los procesos de construcción social del riesgo. Es decir, el gobierno autónomo municipal de La Paz asume que los procesos de producción informal del espacio urbano van a continuar, sin intentar enfrentarlos. En lugar de ello, los deja pasar pero se prepara para enfrentar las consecuencias de un proceso que no puede detener.

Ahora bien, al tratar de usar estos aprendizajes para discutir Guadalajara, me surge la siguiente pregunta: ¿cuáles son nuestros propios procesos de construcción social del riesgo? Sí tenemos problemas de amenazas naturales, pero no en la misma magnitud que en el caso de La Paz. Nuestros problemas más serios tienen que ver con pobreza, desigualdad, inseguridad y corrupción. ¿En qué consisten los procesos de construcción social el riesgo en este tipo de problemas? Y, quizá más urgente, ¿nuestras políticas para resolver estos problemas atacan las consecuencias o las causas de los males?

 

Coordinador del Laboratorio de Innovación Democrática (LID)

JJ/I

 
Derechos reservados ® ntrguadalajara.com