Esculpir con manos libres

2017-10-14 19:31:54

Admiraci�n. El gusto por el arte, en Luis Espiridi�n, surge de su apreciaci�n temprana de grandes creadores. (Foto: Grisel Pajarito)

Dice que si no está trabajando todo el tiempo, siempre está maquinando algo en su cabeza. No trabaja con bocetos, el escultor Luis Espiridión le da forma a sus ideas directamente en el material.

La caricatura, los animales y su relación con los humanos es parte de su labor diaria: el tamaño, los materiales y las formas para él son también como un divertimento, como una forma tridimensional de pensar.

NTR. ¿Cómo nace tu inquietud por el arte?

Luis Espiridión (LE). Es natural, una necesidad de expresión que todos tenemos en donde el arte siempre es lo ideal. Intenté expresarme a través de mis manos, con figuras plásticas, fue como lo descubrí, desde niño, aunque sin tener la conciencia de que quería ser artista, simplemente desarrollando la facilidad con la que me podía expresar a través de las manos y la satisfacción de hacerlo. Fue desde niño. Poco a poco me empezó a gustar el arte, admirando a los artistas, su historia y su obra, esas cosas se conjugaron para decidirme a acercar al arte.

NTR. ¿Cuándo te diste cuenta que lo que querías era ser un artista?

LE. Como a los 12 ó 13 años, en la secundaria, antes simplemente lo hacía por gusto. Manejaba materiales como la plastilina, hacía dibujos, algo muy básico, poco a poco decidí meterme a cursos en la escuela del Agua Azul, cosas así, a conocer más técnicas como la cerámica, me fui adentrando en este mundo hasta que me metí de lleno a aprender técnicas y desarrollar cosas. Ya después estuve en el Instituto Cabañas, en unos talleres de cerámica, luego me metí a estudiar bien escultura, acababan de abrir la carrera, fue muy bueno para mí, te encuentras con personas que como tú buscan expresarse y tienen realmente ganas de ser artista y de hacer algo.

NTR. ¿Recuerdas las piezas que hiciste entonces, los materiales que te interesaban?

LE. Comencé a trabajar mucho en bronce. Todavía lo hago. Es un material que me gusta mucho y en ese momento me interesó especializarme en él, en ese momento la escuela de artes abordaba casi nada sobre el arte conceptual y veíamos sobre todo arte moderno, los muralistas, era algo mucho más técnico además.

NTR. ¿Y cuales fueron tus proyectos más serios por entonces?

LE. Trabajaba por piezas en concreto. Comencé a tener exposiciones y entonces busqué algo más personal, algo que tuviera que ver conmigo, creaba piezas que respondían a inquietudes del momento y en cada una fui moldeando mi propio estilo. Es algo en construcción, pero también algo espontáneo. Creas la siguiente pieza y ya ves tu mano ahí. Son las mismas piezas que hago ahora, aunque entonces eran más primitivas. Creo que estoy mejorándolas siempre, pero siempre también con temas como el ser humano, su relación con los animales, el sarcasmo, la caricatura.

NTR. Recuerdo una de tus últimas exposiciones, en el Ex Convento del Carmen, en que abordaste un tema tan fuerte como los desaparecidos de Ayotzinapa…

LE. En ese entonces estaba desarrollando piezas que yo quería que interpretaran el alma, las almas. Justo cuando pasó lo de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa yo había terminado 43 imágenes. Me pareció muy fuerte, pero fue el azar, eran entes, espíritus sin identidad. Quedó perfecto que fueran 43 almas.

NTR. ¿Cómo decides los materiales con los que trabajas?

LE. Cada pieza impone condiciones distintas, hay piezas que concibo con materiales diferentes como las resinas que son transparentes o con los bronces que son más maleables, pero que son más limitadas. Los tamaños difieren con las atmósferas que busco.

NTR. Es casi imposible escapar a esta pregunta: ¿qué opinas del arte público en la ciudad?

LE. Creo que es muy importante porque crea un espacio de referencia en primer lugar, y crea una sensación de libertad para los transeúntes, de sentirse queridos porque su espacio tiene arte. Creo que es importantísimo. Deben tener características estéticas, la gente debe sentirse cómoda con ella y sentirse parte de un espacio, que pertenece a ese lugar.

NTR. ¿Cómo concibes, entonces, tu tarea como artista?

LE. Para mí en principio el deber es la libertad. Soy libre, trabajo en lo que quiero, la responsabilidad puede ser social, pero como la que tiene todo el mundo de tratar de hacer lo correcto, a lo mejor como artista tienes más responsabilidad porque en algún momento de tu obra puedes decidir abordar ciertas problemáticas, pero no necesariamente una obra tiene que hablar de política o sociedad, puede ser pura estética o una pachecada, un sueño, algo de ti mismo, el arte es válido para todos lados.

Sobre el programa Arte Público

“Creo que pondría un animal que tuviera algo que ver con la ciudad. Una cabra o un caballo, tendría que pensar en el espacio, eso es lo primero. La polémica que se dio en la ciudad está muy politizada, en realidad estaban descalificando las esculturas porque estaban descalificando al ayuntamiento. Descalificaron todo lo que podía proponer el artista porque estaban descalificando a un personaje que está en el poder. El proceso fue un poco torpe porque no hubo transparencia, eso fue un grave error para un programa que podía ser loable”, comenta Luis Espiridión. Alejandra Carrillo

FV/I

 
Derechos reservados ® ntrguadalajara.com