Recupera el camino

El monarca mundial de judo en la categoría de ciegos y débiles visuales, campeón paralímpico en Pekín 2008 y Río 2016, Eduardo Ávila, no quita el dedo del renglón en la posibilidad de competir en la categoría de ciegos y débiles visuales, pero también en el deporte convencional, como lo hace en competencias nacionales.

En 2019 buscará hacer historia como lo hizo en Guadalajara en 2011 cuando fue representante en Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, luego de su recuperación de una lesión en la columna vertebral que lo hizo parar casi dos años las competencias en su categoría -81 Kilogramos.

El judoca, quien representa a Jalisco estuvo cuatro meses sin entrenar y el resto fue rehabilitación.

“Estuve días sin poder caminar, pasé semanas en cama, ha sido de las peores lesiones de mi vida, ahora valoro más mi salud, el deporte, la calidad de vida, fue algo muy impactante física, emocional y psicológicamente.

“Perdí varios eventos que tenía para los que me preparaba y llegaría con buenas probabilidades, sobre todo, el Campeonato Mundial (fue en Portugal en diciembre de 2018). Así es el deporte, ahora a buscar regresar al mejor nivel”.

Su trabajo estuvo enfocado a lo físico, pero sirvió también en lo mental, una fortaleza que ahora lo hace estar decidido a nuevas metas como competir de nuevo en convencional y paralímpico.

 “Sufro estrabismo, se me van los ojos de ladito, por eso no veo directamente a los ojos. Lo tengo de nacimiento. Supuestamente es un padecimiento hereditario, pero de mi familia sólo yo salí con esa deficiencia”.

“Es difícil estar en dos caminos; hemos tenido más posibilidad como paralímpico, pero sí deseo seguir con esa posibilidad en el deporte convencional”, expresó el representante de Jalisco.

Despeja dudas

Con 20 años de trayectoria deportiva, reconoce que debido a que lleva una vida normal, su condición de débil visual levanta sospechas y cuestionamientos, al grado que algunos competidores e incluso entrenadores han puesto en duda su deficiencia, pero toda competencia previa tiene revisiones médicas.

“Incluso los árbitros que trabajan en el deporte adaptado deben pasar por el deporte convencional. Mientras la IBSA (Federación Internacional de Deportes para Ciegos) me permita competir, me realice los exámenes médicos y determine cuál es mi campo visual, no tengo ventajas sobre los demás”.

Ávila logró su primer título importante en el Parapanamericano de Río de Janeiro 2007, desde entonces ha sido sometido a un “riguroso” estudio oftalmológico, previo a una competencia internacional. Patricia Peña

CATEGORÍAS

El reglamento de la IBSA clasifica en tres rubros a los atletas ciegos y débiles visuales, Eduardo Ávila está clasificado en la categoría B3, a la que pertenecen los individuos que tienen agudeza visual de más de 2/60

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FRASE

“Se abre otro ciclo, se acaba de cerrar uno bastante malo y creo que éste será bueno, tengo muchas ganas de regresar a entrenar y prepararme para Lima 2019”
Eduardo Ávila, judoca jalisciense

JJ/I