Mikey, por las cinco coronas

Mikey García es un boxeador muy completo en cuanto técnica, condición y talento. Aprendió boxeo de su padre y su hermano. Sus padres cruzaron la frontera como muchas familias migrantes, para aspirar a un futuro mejor.

Don Eduardo, papá de Mikey, se convirtió en entrenador para poder llevar más dinero a casa. Formó en casa y en el gimnasio a Robert y a Mikey, quienes han sido campeones mundiales.

Para Mikey, el esfuerzo de su padre por darle una vida digna fue inspiración para volverse boxeador. Uno de élite, que gana campeonatos y que además es figura sin ser escandaloso.

Mikey ha sido campeón de peso Pluma, Superpluma, Ligero y Superligero. Tetracampeón mundial. Pasó dos años fuera del radar por problemas legales con su ex promotor Bob Arum, por querer obtener un trato más justo. De 2014 a 2016 estuvo fuera de combate, pero no fuera del gimnasio.

Cuando volvió, fue como si no se hubiera ido. En dos años capturó los cintos de peso Ligero y Superligero para añadirlos a su vitrina. Y al conteo de campeonatos que le dedica a su papá. En honor a su trabajo y esfuerzo.

Por eso pensó que sería buena idea pelear en una nueva división de peso y tratar de convertirse en pentacampeón. Ahora va por el cinturón de peso Welter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) que está en poder de Errol Spence, un boxeador muy bien dotado, con una buena técnica y una pegada poderosa.

Básicamente el Welter es su peso natural, y aunque no ha enfrentado oposición de élite, sí ha dejado buena impresión con lo que hace.

Y por eso para Mikey es el reto perfecto, según él mismo afirma. Nadie lo ve como favorito. El grueso de los fanáticos y de los especialistas no lo consideran favorito. Por la escalada en peso. Porque tal vez su pegada pierda poder al subir de división. Porque la pegada de un Welter natural podría causarle daño y mandarlo a la lona.

Las dudas que causa este hecho se disiparán el 16 de marzo de este año, cuando finalmente Mikey libre el reto de la nueva división. Él se dice listo. Se siente mejor boxeador que Spence. Se podrán decir muchas cosas sobre por qué sí o por qué no debió tomar esta pelea, pero si hay algo es claro, es que Mikey es muy valiente y ambicioso al aceptarla.

@AleczTrujillo

JJ/I