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Pensar dos veces

Groucho Marx decía que la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. Y es una buena frase para describir las lamentables acciones de los días anteriores en el Congreso del Estado Jalisco para aprobar la desaparición del Instituto Estatal de las Mujeres.  Abro hilo –ya que está de moda-:

No todas las OPD´S funcionan ni todas las que están deben mantenerse.

La revisión de las estructuras institucionales que engrosan la burocracia es necesaria en tanto el planteamiento urgente –como lo reitera AMLO- de austeridad y de optimización de recursos. Esto se aplica en todos los niveles de gobierno y también –urgente- para la Universidad de Guadalajara.

La socialización, discusión y construcción de políticas públicas con la ciudadanía es una de las tareas sustantivas de cualquier gobierno que deberá encontrar acuerdos con la sociedad civil escuchando razones de aquellas personas que han antecedido de mucho tiempo atrás en las luchas. Se llama hacer política. Ayer en entrevista, Guadalupe Morfín comentaba: la verdadera fuerza del bien gobernar está en escuchar, aprender, más que un ejercicio de poder, es un ejercicio de humildad. Remendar, corregir, abrir posibilidades del diálogo, no clausurarlo.

Pero los jefes en este tema se obstinaron con tal empeño que por todos lados resta. Así lograron hacer coincidir a la gran mayoría, pero en su contra. Las mujeres somos más de la mitad de la población del Estado y además con distintas redes que accionan a diversos niveles que rebasan por mucho lo local. “El madruguete” fue portada de los principales diarios y la noticia se ha regado como pólvora en medios nacionales y en redes no solo feministas. Las declaraciones de Salvador Caro, muy lamentables, solo terminaron por levantar más chispas al confirmar que no querían más diálogo ni problemas con este tema. Las imposiciones verticales cada vez tienen un mayor costo. El gobierno dejó pasar una gran oportunidad y se dio un balazo en el pie sin que nadie se lo pidiera. Por más maromas que hagan para socializar esta desaparición del IJM y creación de la Secretaría de Igualdad Sustentable entre Mujeres y Hombres (lo que sea que esto abarque), no ha funcionado. Diego Petersen en su columna de ayer, lo resume como el primer strike.

Ojalá el gobernador reconsidere y ejerza su facultad de veto ante esta iniciativa. Hay ocasiones en que se gana más perdiendo.

JJ/I