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Pluriversalidad

Conciencia Global responde a una disciplina de cuestionamiento constante. Fiel a dicha doctrina, mientras indagaba sobre los posibles temas a desarrollar me surgió la siguiente pregunta: ¿Por qué en 90 por ciento de mis redacciones selecciono una crisis, problema, o confrontación?

La respuesta es tajante y trágica, atravesamos una crisis mundial de carácter estructural y civilizatoria. Las soluciones son siempre insuficientes, el terreno siempre es fértil para la cosecha de confrontaciones. A nivel individual, regional, continental o planetario estamos invadidos de dudas que detonan un estado de frustración.

Es por lo anterior, aunque necesario, considero insuficiente la recolección de opiniones, hechos y datos para explicar un problema en particular. Probablemente equivocado, pero la crisis tiene raíces más profundas y universales. En efecto, a partir de la universalidad se concibe la confusión que atravesamos en lo individual y en lo colectivo. La reiteración de contrariedades, es incluso normalizada, consideramos natural estar inmersos en la experiencia de la tragedia humana.

Lo que sucede es que somos guiados por un pensamiento universal abstracto, es decir, se pretende a toda costa que existe solo una visión para ver el mundo, el país, la colonia, los problemas interpersonales; y, cuando esta visión no se comparte se genera una diferencia que deriva en un problema. El resultado es fatídico, hemos construido una sociedad dicotómica, se es “universal” o no se es en absoluto. Se ha institucionalizado la forma de reconocer a cada ser humano.

En resumen, las confrontaciones que vivimos, leemos y analizamos son siempre guiadas por una visión totalizadora. Veamos un ejemplo simple, Donald Trump busca su discurso xenófoba sea asumido por el pueblo estadunidense como verdad universal siendo esto imposible, empiezan las discrepancias, mismas que dan luz a un conflicto entre dos posturas pro-migrante o anti-migrante, dicotomía evidente.

Ahora bien, la apuesta es construir una ciudadanía pluriversal. Pluriversal quiere decir que existimos en millones de maneras diferentes, todas válidas y reconocidas. La pluversalidad atenta contra la perfección, no existe nada institucionalizado, todo se analiza en un plano contextual, entendiendo la identidad como un elemento flexible que se crea y de recrea a través del diálogo y la convivencia.

Esta visión no elimina las diferencias, las entiende como una causa natural de la humanidad. La diferencia con la universalidad radica en lo siguiente: la cosmovisión universal es una postura rígida e intolerante por consiguiente la confrontación es requerida para la solución de conflictos.

En conclusión la pluriversalidad no elimina las diferencias sino que las entiende y plantea esquemas a partir de la tolerancia que permitan la coexistencia de múltiples visiones en un mismo ecosistema. Quiero pensar que la pluriversalidad y la tolerancia nos permitirá leer y experimentar más noticias sobre la resolución de conflictos y nos mantendrá alejados de la formulación de nuevas tragedias.

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JJ/I