Rumbo a los nuevos libros de texto

El gobierno federal se está preparando para imprimir su sello en los libros de texto que se distribuirán a partir del ciclo escolar 2020-2021 y aprovechó los 60 años de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg) para anticipar que vienen cambios.

En los volúmenes que se repartan en las escuelas del país habrán de reforzarse los temas de ética, civismo, historia, e incluir los valores culturales, morales y espirituales, porque esos son los planteamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario dice que nada más da una opinión como ciudadano, pero a lo que se ha visto, más que sugerencia, está trazando la ruta que se habrá de seguir.

El secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, afirma que están creando grupos para la revisión de los contenidos y en lo único en lo que se está avanzando es en la adquisición del papel para los libros que van a distribuirse en el ciclo escolar que inicia en agosto. Según esto, no puede haber ninguna definición de lo que habrá de leerse en las aulas porque todavía no sale del Congreso la nueva reforma educativa planteada por el presidente y ambas cosas van de la mano, necesariamente obligará a modificar los libros de texto para que incluyan el modelo educativo de la cuarta transformación.

Según describió Moctezuma Barragán, la escuela mexicana propuesta por el gobierno de López Obrador tiene como centro a la niñez y los jóvenes del país, y en el aula el libro de texto gratuito seguirá desempeñando el papel crucial como herramienta, acervo y fuente de referencias y compendio de conocimientos para una educación integral y, en particular, con nuevos contenidos de historia que, por supuesto, habrá de incluir la 4T.

Como todo cambio, seguro éste no escapará de la polémica por los contenidos que, aún sin conocerse, ya de antemano se están considerando como adoctrinamiento en un nuevo régimen.

Luego vendrán las reacciones de organizaciones de la sociedad civil, encabezadas por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), que siempre ha presionado para elegir los temas de educación ética, cívica y sexual en los libros de texto.

Y no faltarán los puntos de vista de los historiadores y de la oposición política.

Mientras todo eso llega, vale la pena detenerse en la Conaliteg, un organismo único en el mundo que edita 200 millones de libros para más de 25 millones de alumnos de educación preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria, bachillerato y educación especial.

Fue el 12 de febrero de 1959 cuando Adolfo López Mateos firmó el decreto que dio origen al libro de texto gratuito y el 16 de enero de 1960 el entonces secretario de Educación, Jaime Torres Bodet, entregó el primero en El Saucito, San Luis Potosí. El reto entonces era combatir el analfabetismo; hoy el reto es el enorme aumento en la matrícula escolar y la ampliación de materias.

El aniversario nos remite a aquella alegría con la que se recibían los libros, el goce de su peculiar olor a papel y tinta, la suavidad de las portadas, las primeras hojeadas para un vistazo rápido a lo que se vería en el año, la tarde dedicada a los forros, los comentarios acerca de tal o cual lección particularmente atractiva.

De la Conaliteg el nuevo gobierno no ha cuestionado nada a pesar de ser OPD; por el contrario, a través de este organismo salió La Cartilla Moral de López Obrador que, según dice su página, forma parte de los materiales para los programas emergentes de actualización del maestro.

Ojalá la dejen seguir adelante con el objetivo de que los libros de texto lleven a las aulas educación oportuna, de calidad, sin filias ni fobias.

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JJ/I