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Hybris, la enfermedad del poder

Paranoia es el término utilizado para describir un trastorno mental, una psicosis, un delirio. Hybris es una paranoia desarrollada en mayor o menor medida en personas que llegan a ejercer algún tipo de mandato mediante un liderazgo heredado o asignado. El síndrome se apodera de la mente como una infección; genera cambios de conducta que se manifiestan en el desprecio por los subordinados. Se pasa de la soberbia al narcisismo a la megalomanía hasta llegar al síndrome de Hybris.

La enfermedad se agrava en personas con carencias humanas, que crecieron en ambientes hostiles generando inseguridad personal y que al adquirir el poder ejercen una especie de venganza contra subalternos, familia, alumnos. Su vida empieza a girar en torno de dicho poder otorgado en la empresa, la familia o algún movimiento social de tal forma que su ego se alimenta continuamente hasta volverse una patología clínica alarmante. Se presenta especialmente en políticos, militares, directores, maestros y directivos.

Desde luego que entre menos valores posee el individuo, deficiente preparación y formación humana, ausencia de madurez afectiva, desapego familiar mayor será la psicosis. Tienen imperante necesidad de estar rodeados de aduladores que elogien sus acciones. Alguien con hybris se vuelve exhibicionista y protagonista. Son crueles perseguidores y acosadores de quienes brillen por sus conocimientos o habilidades, más si los confrontan, llegando hasta el asesinato. La confianza se exacerba, se desborda. Son imprudentes, impulsivos, agresivos, groseros, antisociales porque la manifestación de su aparente superioridad los hace petulantes.

La pérdida de la visión real los hace diagnosticar equivocadamente al rodearse de lisonjeros lamesuelas que opinan en función de lo que él quiere escuchar, por lo que sus decisiones unilaterales los llevan al fracaso. Hitler, Mao Zedong, Stalin, Jong-un, Maduro y Trump son ejemplos.

Para prevenir dicha enfermedad se debe trabajar con alumnos e hijos acerca de humildad, sencillez, modestia, trabajo colaborativo, valoración y respeto. No permitirles la presunción y ser cautelosos en la exaltación de sus cualidades. Se previene estructuralmente cuando no se otorga el poder absoluto sobre las acciones y las personas, tanto en la familia, la empresa y desde luego los gobiernos.

Tener siempre cerca a personas que nos amen, que nos hablen, que nos centren y aconsejen con sabiduría para nunca perder el piso; escuchar a los colaboradores con respeto tomando en serio su opinión nos permitirá ser más grandes sin necesidad de la soberbia presunción que nos llevará a la enfermedad el poder: hybris.

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@Saucedodlallata

JJ/I