Las mujeres, ¿ahora sí?

La violencia contra las mujeres en Jalisco es un tema para tomarse en serio. No se trata de un conflicto político, de soberbia o frivolidades de las que está plagado el camino que han seguido algunos que ahora toman las decisiones por todos.

El cambio anunciado por el gobernador Enrique Alfaro sobre la forma como se abordará la atención a las mujeres en todos los ámbitos es un paso importante. Pero ni siquiera sabemos lo que tiene planeado. Además, lejos de aceptar que se equivocaron, han tratado de darle vueltas a su decisión anterior.

Hasta ahora no se conocen las razones del cambio ni cuál será la nueva estructura.

El anuncio del gobierno del estado, en términos generales, es que convertirán la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Hombres y Mujeres en la instancia que se hará cargo de las tareas que antes desempeñaba el Instituto Jalisciense de las Mujeres. El problema es que cuando desaparecieron el organismo repitieron, una y otra vez, que no se extinguía, sino que se elevaba a rango de secretaría y que tendría “doce veces más presupuesto”.

Cuando se evidenció que eso no era verdad, el gobernador Enrique Alfaro se enfureció y dijo que El Diario NTR Guadalajara mentía. Ahora queda claro que su primer planteamiento no se había basado en la verdad.

Pero más allá de la soberbia de las autoridades, lo que más preocupaba era la manera en que se atenderá la agenda de género. Las nuevas responsables del tema han hablado de acceso directo al gobernador, de transversalidad y de autonomía, además de fortalecimiento del Mecanismo del Adelanto de la Mujer (MAM). Pero la forma como pensaban hacerlo no se ajustaba a lo establecido en acuerdos internacionales firmados por nuestro país, ni dejaba claro cuál sería la estrategia.

Seguramente el gobierno del estado consultó con otras instituciones el riesgo que había de que las acciones legales que anunciaron organizaciones de la sociedad civil para impugnar la desaparición del Instituto Jalisciense de las Mujeres prosperaran. Incluso no sería extraño que hayan preguntado ante instancias como la Comisión Nacional de Derechos Humanos o la fiscalía nacional si tenían planeado emprender alguna acción de inconstitucionalidad.

A todo esto podemos sumar un comienzo muy violento para Jalisco, que incluye a las mujeres como víctimas de delitos. Según los datos del informe de Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP), durante el mes de enero en Jalisco fueron asesinadas de manera violenta 33 mujeres, cifra que nos coloca en el primer lugar nacional.

Otro dato que revela ese informe, que se da a conocer cada mes, es que el gobierno del estado no estaba cumpliendo con el compromiso de investigar todos los homicidios violentos de mujeres bajo el protocolo de feminicidio, ya que no reportó al SESNP ningún feminicidio. Luego, en una aclaración enviada a este diario, la Fiscalía General del Estado aseguró que entre enero y febrero de este año ha comenzado nueve carpetas de investigación bajo el protocolo de feminicidio; sin embargo no explicó las razones por las que no remitió esa información para su publicación en el sistema nacional.

Además, todavía no se ha informado sobre las acciones que Jalisco está obligado a emprender, como parte de la atención a la Alerta de Violencia de Género decretada por la Secretaría de Gobernación. Es decir, los temas de fondo no tienen todavía respuestas.

Así que, a pesar de la falta de verdad, tendremos que darles el voto de confianza y esperar que la iniciativa del gobernador dote a la secretaría de las atribuciones, los recursos y la autonomía indispensables para atender al sector mayoritario de la población.

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JJ/I