Elena Valenzuela, visionaria del cine nacional

Como una mujer continuamente invisibilizada pero fundamental en la historia del cine mexicano contaron ayer a la actriz y cronista de cine Elena Sánchez Valenzuela, cuya vida y obra fue documentada recientemente en un libro de Patricia Torres San Martín, historiadora e investigadora de la Universidad de Guadalajara.

En la presentación del libro publicado en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara estuvo presente María del Carmen de Lara, directora del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM quien comentó sobre la importancia de esta clase de trabajos para recuperar la historia de mujeres que trabajaron en una época llena de prejuicios y tabúes hacia el papel de las mujeres que fue continuamente desplazado de la historia.

Historias que se van desempolvando gracias al trabajo de mujeres investigadoras.

Elena Valenzuela fue reconocida principalmente por haber interpretado la primera versión del filme Santa. Sin embargo en este minucioso y serio trabajo de revisión, los cuatro capítulos revelan la figura de una grande del cine con diversas aportaciones, se trata de una mujer pionera que abrió muchas puertas diversas al cine nacional y que además fue quien propuso por primera vez en América Latina la creación de una filmoteca nacional en 1934 que estuvo ubicada en la Secretaría de Educación Pública y que ella coordinó.

“Fue visionaria en ese sentido, la primera que vislumbró la importancia de conservar la memoria visual de un país”, dijo Torres.

Sin embargo fue ninguneada por los hombres y trabajadores varones de su generación. Según Patricia López su único pecado fue ser talentosa, inteligente y visionaria en su época, de 1900 a 1950.

En la presentación Torres comentó que con este libro culminan muchos años de investigación interrumpidos constantemente por lo complejo que fue conseguir algunos archivos sobre sus contribuciones que le apasionó por los muchos obstáculos que tuvo que rodear Elena para seguir su visión.

Comenzó su carrera como actriz casi por accidente en el set de la filmación de la versión de 1918 de Santa.

“Un perfil muy similar al de las mujeres contemporáneas, la de la actuación era la profesión permitida en los años 20 y 30 para las mujeres”, contó. “Justamente antes de incursionar como la gran cronista de cine que fue la vida le regaló esta oportunidad a los 18 años andando husmeando en los estudios de cine y al lado de ese set iban a filmar Santa pero no encontraban intérprete… lo hizo todo a escondidas… y para mí esta es otra historia del México político de estos años importantes para la fundación del Estado Mexicano de los partidos políticos”.

Dijo que se trata de un personaje multifacético que tuvo que luchar muchos frentes y cuya vida culminó en el olvido y el apartamiento de las funciones que había desempeñado con pasión y amor. La filmoteca que inauguró, por ejemplo, fue desmantelada por el propio gobierno mexicano.

“Este es un ejercicio  en contra de la no difusión y no reconocimiento del trabajo de las mujeres en el cine y en las artes y nos recuerda lo importante que es no tener una visión parcial, dejar de legitimar que las mujeres no somos sujetos de la historia… al rescatar su historia e interpretarla, analizarla, nos vuelve a retomar y a significar como personas que hacemos cosas, pensamos y somos sujetos aunque nos hayan marginado”, dijo De Lara.

Torres es además autora de títulos como Mujeres y cine en América Latina y Cine y Género.

El libro se puede conseguir en la Librería Carlos Fuentes.

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