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Interpretar papeles de carne y hueso

Teatro. Actualmente, la productora y actriz Paola Moncal está en cartelera con la obra Perla, en la que interpreta a una víctima de abuso sexual. (Foto: Alfonso Hernández)

Productora y actriz, Paola Moncal ha desarrollado a lo largo de su carrera papeles que abordan problemáticas sociales que los llevan a decisiones radicales. La idea de intentar preguntarnos sobre nuestros límites morales como personas, le entusiasma.

En su nuevo reto interpretando a Perla, una víctima de abuso sexual que está a punto de tomar la venganza en sus propias manos, Moncal reafirma su vocación de interpretar y entender personajes reales, con sus claroscuros para entender los suyos.

NTR. ¿Cómo te acercaste al teatro?

Paola Moncal (PM.) Fue de niña, en el Torres Bodet, por eso le tengo tanto cariño. Una prima estuvo involucrada en una escuela de baile y la acompañé a ver una obra: Las camaristas de la burra milagrosa, una obra infantil, estuve detrás viendo cómo era todo el ajetreo, el trajín del vestuario y las bambalinas. Me encantó el alboroto, esa magia. En ese momento sólo podía soñar, no lo compartía y sabía que no me podían pagar una escuela, entonces era muy costoso, tendría 10 años. Hasta muchos años después logré hacerlo. La primera vez que me presenté ahí fue una gran emoción, fue mágico redescubrir esa magia.

NTR. ¿Cómo decidiste que sería tu carrera?

PM. Estudié Ciencias de la Comunicación porque quería ser actriz, quería algo de teatro, pero justo se inauguró la Licenciatura en Artes Escénicas un poco después. Elegí la escuela porque daban talleres de teatro y materias de teatro y me pareció lógico. Ahí conocí Wendy Argelia, fue mi maestra y me aconsejó terminar esa carrera y creo que hice lo correcto, Comunicación me ha ayudado a trabajar en esto que hago de manera más integral como productora.

NTR. ¿Hubo algo en tu carrera que te marcara especialmente para forjar tu camino?

PM. Mi evolución fue discreta y paulatina. Por ejemplo, pienso en cuando hice El árbol del deseo, algo hubo en ese trance que yo elegí, no fue el personaje, quizá fue una etapa de madurez o el haberme relacionado con personas idóneas, yo iba encaminada a la comedia, porque me gusta mucho, pero ahora, por ejemplo, mis proyectos como productora los pienso en referencia de lo que le quiero dar a la gente y no porque quiera ilustrarlos sino por esa honestidad que el público siempre percibe. Aún en Amorívoros, que era de comedia, partió de una experiencia mía, sobre los círculos viciosos y el autoengaño en las relaciones de pareja. Ahí conocí a muchas de las personas con las que trabajo todavía hoy, que me contagiaron de ese amor por llevarle a la gente historias reales en las que se pueden ver reflejados, cosas reales y tangibles, pero que les dejen ese sabor de que hay esperanza y que podemos cambiar.

NTR. ¿Qué has aprendido de ti misma a través de tus personajes?

PM. El teatro me ha confrontado muchísimo. Ahora veo que me he vuelto más transparente, no porque antes mintiera, pero siento que poco a poco te vas quitando capas y te vas descubriendo sin miedos, como actriz, pero como persona. He confrontado con mis obras cosas de mí que tenía ocultas como una estrategia de defensa. Gracias al teatro me veo como soy y acepto lo que soy porque no tiene nada de malo.

NTR. ¿Qué es lo que más disfrutas con su construcción?

PM. Tienes que partir ciertas vivencias para entregarte al público. Disfruto encontrar a los personajes como si fueran de carne y hueso. Aún si me tocan personajes que no dimensiono, comprender al ser humano en todas sus facetas. Aprender mis límites y, por ejemplo, aprender a decir que no, algo que es duro cuando lo aprendes desde tu infancia.

NTR. ¿Para eso es el teatro? ¿para entendernos?

PM. El teatro nos ayuda a entender hasta a las peores personas, las vidas con las que convivimos todos los días. Hacer cuestionamientos personales cuando estás en la butaca y después comentarlo con amigos. Creo que eso justamente busca el teatro, no de reafirmarnos.

RADIOGRAFÍA

Obras de teatro favoritas: Viaje de tres y San Juan de Dios

Último libro leído: Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll (para un proyecto)

Personaje favorito: La Cebollita

Frase con la que se identifica: “Ni antes ni después, todo llega cuando tiene que llegar”

Lugar favorito: La playa (el sonido la relaja)

La última vez que lloró: Justo esta semana por la salud de su madre (“Ella es muy activa y verla en cama me afectó mucho”)

Mayor reto: Sobrellevar día a día sus fantasmas y miedos que la limitan

“El teatro nos ayuda a entender hasta a las peores personas, las vidas con las que convivimos todos los días”

“Gracias al teatro me veo como soy”
Paola Moncal, actriz