INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

¿Y el dinero?

Tal vez la palabra que más se asocia con la economía sea “dinero”. Sus funciones como medio de cambio, como signo de valor y como medio de reserva han sido tratadas desde hace más de 2 mil 300 años.

¿Qué es el dinero? Originalmente es el trabajo… al intercambiar bienes y servicios, intercambiamos el trabajo de todos. Si necesito hacer una reparación en el baño pago de lo que obtengo de mi trabajo como profesor a cambio del trabajo del fontanero y del que se requirió para hacer las piezas que había que cambiar en el baño. Sin embargo, el trabajo no es una moneda práctica: no puedo decir “te cambio dos semanas de mi salario por el tiempo de trabajo que se necesitó para hacer determinado celular”.

Por eso, necesitamos otras formas de dinero que sean aceptadas por la gente a la que le compramos o vendemos. Entre los mayas proliferó el cacao como moneda, entre los romanos la sal, después vinieron el oro, la plata, las monedas y los billetes.

¿Dónde está ahora el dinero? Las monedas y los billetes desaparecerán en décadas, los cheques están en proceso de extinción, las tarjetas de crédito se volverán obsoletas y el dinero pasará a ser una expresión virtual de nuestros ingresos y riqueza. El dinero estará en nuestros teléfonos celulares, y las compras y ventas las haremos de la misma manera que marcamos un número de teléfono o un mensaje.

Sin embargo, para que lo anterior opere, se requerirá que todos tengamos Internet, celular y cuenta bancaria. Esto implica obras gigantescas, por lo pronto se licitará el tendido de 50 mil kms de fibra óptica para las áreas rurales, la continuidad en la expansión del mercado de celulares y gadgets electrónicos, así como la incorporación de la mayor parte de la población al sistema bancario. Todo esto representará grandes ganancias para algunas empresas e implica el riesgo de seguir polarizando la economía. Baste con señalar que durante este siglo la economía mexicana ha crecido a 1.99 por ciento anual mientras que los servicios financieros lo han hecho a 9.92 por ciento.

Las instituciones bancarias (las 51 que participaron en la CNB), tendrán excelentes condiciones de expansión rural y en entornos populares, en detrimento de las cajas de ahorro, las tandas y, en general, de los mecanismos de ahorro popular y comunitario.

Sin embargo, esta virtualización también tendrá efectos positivos: el seguimiento sobre los usos del dinero (cadenas blockchain), lo que permitiría ubicar blanqueos y multitud de otras corruptelas; la mayor captación de recursos para favorecer la inversión y la menor inseguridad del público en el manejo del dinero.

¿Cómo aprovechar al máximo los beneficios tecnológicos, de inversión, de ataque a la corrupción y de seguridad que puede implicar esta nueva lógica del dinero?... ¿Cómo hacer para que el manejo del dinero no ayude a la monopolización sino a una mayor equidad? Es un reto gigante para los próximos años.

Email: [email protected]

JJ/I