De genomas y mestizajes

Craig Cobb, un supremacista blanco estadounidense, pretendía fundar una ciudad (Leith, Dakota del Norte) exclusivamente para blancos. No logró su propósito y salió huyendo del lugar. En 2013, Cobb asistió a un programa televisivo conducido por una afroamericana, Trisha Goddard; en el momento álgido de la emisión, la conductora presentó los resultados de una prueba genética a Cobb: “Querido, tienes un poco de negro en ti” (14 por ciento).

El Proyecto Genoma Humano (PGH) presentó los resultados de sus investigaciones en 2001: la decodificación muestra que todos los seres humanos compartimos 99.9 por ciento del genoma; 0.1 son características étnicas que hacen diferentes a las personas. Este estudio analizó la población más ancestral del planeta: la africana, la caucásica y la asiática (el estudio dejó fuera la latinoamericana, dada su reciente mezcla genética de apenas 500 años).

Con ello en mente, se puso en marcha el proyecto HapMap mexicano, donde se analizaron más de un millón y medio de variaciones del genoma humano. El estudio contempló estados del norte, el sur, el este, el oeste y el centro del país. Los resultados han posibilitado el replanteamiento de muchas ideas que teníamos respecto a nuestro lote genético. Por ejemplo, que no hay muchos rastros genéticos de nuestros ancestros asiáticos que cruzaron el estrecho de Bering hace 3 mil años. El estudio encontró muy pocos rastros de variantes asiáticas, lo que permite afirmar que los grupos originarios (amerindios) son únicos, muy distintos a cualquier grupo ancestral.

El mapa genético del mexicano es tan diverso que, de acuerdo con los estudios, los seri que habitan el golfo de California y los mayas lacandones contrastan “más que los asiáticos de los europeos”. El mapa genético del mexicano (https://www.mural.com/aplicaciones/articulo/default.aspx?id=259946&v=1) muestra claramente el mestizaje: al norte se tiene más genes europeos; al occidente aumentan los genes de pueblos originarios y, al sur, la mayoría son de estos últimos. Las implicaciones de los resultados de los estudios tienen importantes implicaciones médicas para diagnosticar y tratar enfermedades, dadas las diferencias genéticas dependiendo del origen geográfico de nuestros ancestros indígenas.

Esto confirma que la nación mexicana es una mezcla genética producto de 500 años de mestizaje. A diferencia de otras conquistas o invasiones, donde no hubo fusión con la población nativa, en México se dio la amalgama de dos herencias: la originaria y la europea. Esto ha dado un significado distintivo al mestizaje mexicano y creado un caleidoscopio de la riqueza cultural del país.

El próximo año se llevará a cabo la conmemoración (conmemorar: “recordar solemnemente algo… en especial con un acto”: RAE) –más que celebración–, al cumplirse 500 años del inicio de este mestizaje con la llegada de Hernán Cortés a las costas mexicanas. AMLO confirmó que no asistirá a la celebración de la fundación del puerto de Veracruz hasta que España pida perdón porque no puede participar en ese festejo como jefe del Estado mexicano “hasta que no resolvamos este asunto”.

A la polarización en que ha metido a los mexicanos: los fifís, conservadores, fantoches, hipócritas, sabelotodo, doble cara versus el pueblo bueno, ahora tocó a los españoles. Si bien advirtió que con esto “no se pone en peligro la relación bilateral México-España”, las reacciones de algunas autoridades españolas dicen todo lo contrario. Ahora la polarización que ha fomentado no sólo es contra los mexicanos que critican sus decisiones políticas, sino que ahora ha suscitado en las redes sociales insultos y frases de odio de sus seguidores contra españoles que, dicho sea de paso, nada tienen que ver con lo que pasó hace medio milenio.

Muchos integrantes de los pueblos originarios fueron asesinados por los españoles durante la conquista, pero muchos más perecieron debido a las nuevas enfermedades introducidas en una población relativamente sana, con un genotipo único carente de defensas inmunológicas. Quienes lograron sobrevivir al exterminio y a las plagas son los ancestros, junto con los europeos, de la actual “raza cósmica”.

[email protected]

da/i