Licitación bajo sospecha

En mi entrega del martes 26 –“¿Licitación a toda máquina?”–, en torno a la licitación para el arrendamiento de maquinaria pesada, equipo y accesorios para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), revelé que el ganador del concurso fue la empresa Operadora de Servicios Mega, SA de CV, de Guillermo Romo Romero –miembro de familia de ex tequileros–, por un monto de 3 mil 634 millones 47 mil 329.90 pesos, y que su apellido circulaba en las versiones sobre quién fue el bienhechor que pagó los boletos para el ya famoso partido de los Lakers al que asistieron el gobernador Enrique Alfaro y parte de su comitiva en su gira por California.

En su edición del viernes este matutino, El Diario NTR Guadalajara, confirmó –con un extraordinario encabezado demoledor: “Va al basquetbol… y gana licitación”– que el ganador del concurso, Romo Romero, fue uno de los asistentes al juego de basquetbol de los Lakers de Los Ángeles. De hecho, en la imagen tomada del video que dio la vuelta al mundo y registra a los jaliscienses colocados en primera fila, Guillermo Romo está sentado entre la diputada Mirza Flores y Alejandro Guzmán Larralde, coordinador de Desarrollo y Crecimiento Económico.

Antes del mediodía del viernes el gobierno estatal emitió un comunicado de prensa en el que asegura que “el proceso de licitación fue público, transparente, apegado a la ley y aprobado el 12 de febrero por unanimidad por los miembros del Comité de Adquisiciones, varias semanas antes de la gira en California”.

¿Creerá el gobierno del estado que los jaliscienses se chupan el dedo y que decir que una licitación se aprobó por “unanimidad” es garantía de que no hubo irregularidad alguna? ¿O el que la licitación se haya aprobado antes de la gira a California es prueba de que no existe conflicto de interés, debido a que el empresario ganador asistió a ella? Seamos mal pensados: ¿y si se fueron a festejar todos a California el triunfo en la licitación?

Esta licitación por un extraordinario monto de poco más de 3 mil 600 millones de pesos tiene una larga estela de cuestionamientos a los que el gobierno del estado debe dar respuesta si quiere que creamos que todo fue “transparente”, que esta licitación no llevaba dedicatoria y que fue mera coincidencia la presencia de Romo Romero en la gira a California. Muchas preguntas genera este caso, pero el espacio no me alcanza para plantearlas todas. Por lo pronto, anotemos algunas:

1. ¿Dónde está el requerimiento de la Sader de la necesidad de esta maquinaria y las especificaciones que cada máquina debe cubrir?

2. ¿Dónde está el documento que respalde que la maquinaria que se le entregará a los municipios y que fue objeto de esta licitación es exactamente la que ellos requieren?

3. ¿Dónde está el dictamen financiero y técnico que justifique y demuestre que para el gobierno del estado era más ventajoso el arrendamiento que la compra de la maquinaria?

4. ¿Dónde está el dictamen que justifique las ventajas de licitar un arrendamiento –o sea con la intervención de un tercero– y no hacerlo directamente con las empresas, que sería más económico?

4. ¿Por qué licitar un arrendamiento si no hay ventajas fiscales (como la deducibilidad) para el gobierno, como sí lo hay para empresas particulares?

5. Ante el monto a licitar (poco más de 3 mil 600 millones de pesos), ¿por qué no se le dio la máxima publicidad al lanzamiento de dicha licitación con lo que se hubiera garantizado una mayor transparencia y se hubiese generado mayores y mejores ofertas?

6. ¿Cómo se garantizará la suficiencia presupuestaria para cubrir el arrendamiento en los siguientes años?

Apenas a tres meses y medio de iniciada la gestión de Enrique Alfaro, y la primera gran licitación ya coloca contra la esquina al gobierno de la refundación.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I