Sin avances

El presidente López Obrador echará por la borda sus planes de crecimiento económico. Hoy todo parece indicar que México se enfila a una desaceleración económica importante.

Su promesa de lograr que México tenga un crecimiento promedio de 4 por ciento, luce ahora cada vez más lejana.

Recordemos que la base de la confianza de los agentes económicos nacionales e internacionales en el proyecto del presidente, se encuentra en su llamado presupuesto responsable: un presupuesto con un superávit fiscal, es decir, mayores ingresos y menores gastos.

El problema es que el mismo presidente ha dinamitado sus opciones disponibles al inicio de su sexenio, con acciones como la cancelación del nuevo aeropuerto. La señal de que el presidente temía echar a la basura una inversión de 100 mil millones de pesos, hirió la confianza entre los inversionistas. Hoy la inversión en el país está estancada, o de plano, en números negativos.

Y sin inversión, no habrá crecimiento. No importa cuánto lo invoque Andrés Manuel.

Hoy, el presidente paga los costos de sus malas decisiones: la desaceleración económica ha provocado que el primer afectado sea el propio gobierno. La recaudación de IVA en los primeros meses del año, enero y febrero, ha caído en un 8.2 por ciento. Mientras que Hacienda había recaudado 173 mil millones de pesos en ese periodo en 2018, el equipo de AMLO pensaba que recaudaría 180 mil millones: la realidad es que la cifra no llegó ni a los 166 mil millones.

Y como el compromiso de Hacienda es mantener un superávit en las finanzas públicas, esa caída en la recaudación los obliga a preparar fuertes recortes al gasto público. Recortes que ponen en duda la viabilidad económica de todos los programas y proyectos del gobierno de Andrés Manuel.

Pero adivine: estos mismos recortes de la SHCP provocarán que la caída en la actividad económica sea todavía más severa. Es decir, ahora los recortes de AMLO contribuirán a que México no crezca este año.

Esto amenaza con convertirse en una espiral negativa para la economía: recortes que bajan el crecimiento y bajas en el crecimiento que tumban la recaudación y provocan más recortes.

De continuar así, en muy poco tiempo veremos a López Obrador viviendo su llamada “pobreza franciscana”.

Twitter: @Israel_Macias

JJ/I