Licitación: ¿empresarios cómplices?

Ante la revelación de presuntas irregularidades que El Diario NTR Guadalajara publicó en exclusiva sobre la licitación para el arrendamiento de maquinaria como parte del programa A Toda Máquina, el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Masayi González Uyeda, anunció que comenzaron una revisión de este concurso, toda vez que el organismo tiene un lugar en el Comité de Adquisiciones y su representante lo avaló.

“No hay clara certeza de qué pasó, estamos revisando. Espero que no sea así (que se nos haya utilizado)”, dijo González Uyeda en entrevista con NTR Guadalajara, cuya nota publicada en la edición de ayer señala que el entrevistado reconoció que en el Comité de Adquisiciones no se piden documentos de representantes legales de empresas participantes. Y agregó: “No se hace, no es una regla (…): Tampoco las organizaciones empresariales tienen todo un staff para estar viendo alrededor de más de cien representaciones del sistema de adquisiciones”.

Tras esta confesión del coordinador del Consejo de Cámaras, preguntamos: ¿para qué carambas sirve la representación empresarial en el Comité de Adquisiciones del Ejecutivo estatal? ¿Entonces de qué manera es su participación en los comités de adquisiciones y particularmente en el del gobierno del estado? ¿Confiar a ciegas de la información que se les entrega? ¿Levantar simplemente la mano en señal de aprobación, sin un estudio pormenorizado de los participantes y demás contenido a fondo de la licitación? ¿Ver simplemente los números que les entregan y aprobarlos? ¿Repartirse las licitaciones entre sectores de la iniciativa privada, según el caso? ¿Por qué no se hace lo que Masayi González dice que no se hace en el Comité de Adquisiciones?

Pero Masayi González tiene un doble problema o una doble preocupación: por un lado, revisar detenidamente el caso de la sospechosa licitación del programa A Toda Máquina y confirmar que no fueron utilizados para avalar irregularidades, pues su representante la aprobó; por el otro, el representante del CCIJ en el Comité de Adquisiciones que aprobó la sospechosa licitación se llama Armando González Farah, quien tendría parentesco con Juan Jaime Petersen Farah, integrante del Consejo de Administración de Operadora de Servicios Mega, SA de CV, empresa ganadora de la licitación, al igual que el presidente del Comité de Adquisiciones y secretario de Administración, Esteban Petersen, quien no firmó el resolutivo de adquisición.

Si hay parentesco, ¿por qué González Farah no se excusó de participar en esta licitación como parte del comité? ¿Sí lo hizo Esteban Petersen y por eso no firmó o el secretario de Administración sospechaba algo turbio y por eso no estampó su firma? Por cierto, hasta el momento de redactar estas líneas aún no respondía a mi pregunta que le hice a través de Twitter sobre por qué no firmó.

Pero, ¿y por qué el silencio de la Coparmex –tan escrupulosa en la lucha contra la corrupción–, si su representante Eduardo Martínez firmó a favor? ¿Y qué dice al respecto el Consejo Agropecuario de Jalisco si su vocal Rodolfo Mora lo aprobó? ¿Y cuál es la posición del Comce y del Consejo Coordinador de Jóvenes Empresarios, cuyos vocales suplentes, Mario Gutiérrez y Héctor Castro, respectivamente, la aprobaron?

¿Acaso no se sienten utilizados o engañados, como Masayi González espera que no sea el caso? ¿También revisarán la licitación que avalaron y se atreverán a rechazarla públicamente cuando confirmen lo que El Diario NTR Guadalajara publicó o guardarán cómplice silencio por miedo a perder otras licitaciones?

Al sector empresarial de Jalisco se le ensancha la boca cuando habla de combatir la corrupción, pero cuando se trata de actuar ante los hechos, se arruga. ¿Lo harán en este caso? Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I