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No más servicios anacrónicos de salud

“Una locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”: Albert Einstein.

Hoy conmemoramos el Día Mundial de la Salud y su finalidad es evaluar la política pública, los programas y las acciones gubernamentales en torno a este tema, que representa uno de los más elementales derechos de las personas y que para ejercerse a plenitud debe traducirse en servicios de salud integrales y de calidad para todos.

Lo cierto es que en México, y particularmente en Jalisco, tenemos un sistema de salud con una orientación eminentemente biologiscista, anacrónica y sumamente rezagada con respecto a los avances científicos y tecnológicos de diversas disciplinas, particularmente de la psicología y la sociología, entre otras.

En algún momento se entendió que salud era la ausencia de enfermedad y que por tanto el propósito de los servicios de salud era curar físicamente al enfermo, pero hoy en la OMS se tiene claro que salud es el estado de bienestar que experimenta una persona producto de su adecuado funcionamiento bio-psico-social y que le permite el desplegué óptimo de sus capacidades para sus actividades cotidianas y productivas, y para establecer relaciones interpersonales satisfactorias, lo que implica no solamente aliviar a la persona con problemas físicos y también psicológicos, sino que implica prevenir en el individuo y en su contexto sociocultural para que no se presenten problemas físicos y mentales (que además generaría un grandísimo ahorro en medicamentos e insumos) y promover estilos saludables de vida para que así las personas puedan vivir saludablemente, con bienestar y felices (hay que recordar que la felicidad hoy también es un tema de la ciencia y se puede aprender).

No podemos seguirnos aferrándonos a esquemas caducos, sobre todo hoy que las personas principalmente se están enfermando y muriendo por las formas como viven; hoy que están surgiendo nuevas epidemias y pandemias como la violencia, la obesidad, la hipertensión, la depresión, los trastornos del dormir, los trastornos de ansiedad, las adicciones, el suicidio y los accidentes viales.

Hoy que se habla de la cuarta transformación del país y de la refundación de Jalisco, necesitamos transformar el sistema sanitario, con una concepción integral de salud, incorporando verdaderamente la prevención y la promoción de la salud, a los psicólogos clínicos, de la salud y positivos y a los sociólogos.

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da/i