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Bajo crecimiento

Los grandes retos al inicio de esta administración eran básicamente: inseguridad pública, corrupción, pobreza y crecimiento económico.

A nivel mundial, los retos se reducen a dos: pobreza y crecimiento económico, las constantes nacionales y globales que no han podido ser revertidas.

Lo peor del caso es que tanto a nivel nacional como a nivel mundial la pobreza crece y el crecimiento baja, lo que no ayuda a incrementar el bienestar, ni la prosperidad general.

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, dijo al asumir su cargo que “necesitamos enfocarnos en la urgencia de la misión, que representa poner fin a la pobreza”.

Lo que Malpass no advierte es que el modelo de desarrollo mundial no es distribuidor de la riqueza, sino por el contrario altamente concentrador, esto es cada vez hay menos ricos, más ricos, y muchos más y más pobres.

En México, el gobierno federal busca revertir la tendencia empobrecedora mediante la implementación de políticas sociales, pero si no logra incrementar el crecimiento a más de 3 por ciento anual, sus anhelos pudieran hacerse nugatorios.

No basta sólo distribuir riqueza, ni tampoco generarla, se requiere hacer más riqueza y distribuirla mejor.

AHORROS

La guerra económica entre Estados Unidos y China mina la confianza de los inversionistas a nivel mundial y endurece las condiciones financieras globales.

Ello se muestra con la contracción de las tasas de desarrollo a nivel mundial de 3.8 por ciento a 3.3 por ciento, esperados para este año, esto es medio punto menos de crecimiento, lo que impactará severamente el estado financiero mundial, sus relaciones comerciales y la pobreza generalizada.

La salida del Reino Unido de la Comunidad Europea (Brexit), es otro elemento desalentador a la inversión trasnacional, como lo es también la postura neonacionalista de Donald Trump en Estados Unidos.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) se suma a los pronósticos desfavorables para el orbe y especialmente para la Unión Europea y el Reino Unido con tazas de 1.7 por ciento y 1.4 por ciento respectivamente, para este 2019.

Así, México no es el único país que desacelera su crecimiento, lo que actualmente es constante mundial que a nadie ayuda, menos a los países en desarrollo que se ahogan entre las políticas proteccionistas.

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@salvador_mtz

JJ/I