Quinto Patio

El gran incendio en el bosque La Primavera, este fin de semana, ha vuelto a desatar las furias de los habitantes del área metropolitana de Guadalajara, y con ellas, la mitología respecto a la culpabilidad de los gestores de estos siniestros que año con año afectan la principal área natural protegida de la región. El imaginario popular señala que son los fraccionadores quienes patrocinan este tipo de desastres, sin reparar en que 90 por ciento de ellos provienen de la parte exterior al límite del bosque protegido, es decir, no tiene que ver con los propietarios cuyos terrenos están enclavados dentro de la reserva, si bien estos poseen un claro historial desarrollista que en su caso fue frenado por el decreto presidencial de 1980.

La realidad es que, digámoslo, los incendios en La Primavera se deben más a la estupidez que a la maldad humana. Frutos de una cultura que ha olvidado el enorme valor que tiene el patrimonio natural y que lo ha desvinculado de su papel como sustento de la calidad de vida de quienes habitamos las ciudades. El desastre se debe medir más bien por la pésima utilización del fuego como herramienta de trabajo en la agricultura y la ganadería, o en el caso de los visitantes su irresponsabilidad al encender fogatas, incluso algo tan nimio como apagar una bachicha de cigarro.

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Añadamos que la realidad es que resolveremos el problema del fuego en los bosques mexicanos cuando asumamos que sus servicios ambientales tienen un valor excepcional para la civilización y aprendamos a aprovecharlos sin excesos, como proveedores de bienes y servicios sin los cuales no podemos vivir.

En conclusión: los desastres en La Primavera son hijos de la ignorancia más que de la astucia de depredadores, que de cualquier modo no podrán cambiar el uso de suelo por tratarse de un área natural protegida y porque la ley forestal prohíbe durante 20 años transformar terrenos afectados por incendios. El blindaje es completo. No exento de la idiotez humana, eso sí.

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El Día del Niño pronosticamos que lo festejará a lo grande el diputado Salvador Caro, coordinador de la fracción de Movimiento Ciudadano. El 30 de abril es el último día en que presidirá la mesa directiva y también, rebasando por la derecha las opiniones, malestares, votos en contra y presiones, arrancará uno de los proyectos que ha promovido y defendido Caro: el canal de televisión del Congreso del Estado.

Ese día rendirá como presidente su informe el ex sheriff de Guadalajara y, por lo tanto, se estrenará como protagonista principal de la primera transmisión televisiva. Más allá de discursos, ¿habrá pastel, confeti, gorritos y juegos como agasajo de un buen Día del Niño?

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Si en las últimas semanas han lesionado o asesinado a policías en activo o quienes apenas habían renunciado, la mala noticia es que prosigue lo que podría calificarse como una cacería de uniformados en la Zona Metropolitana de Guadalajara. ¿O cómo interpretar que ahora el comandante del Grupo Gamas de la Policía de Guadalajara fue atacado ayer apenas salía de su domicilio para dirigirse a trabajar en la corporación?

Trascendió que una persona se le acercó de improviso y le disparó, en la colona Oblatos. La versión es que el oficial recibió tres impactos y se hallaba delicado. Las agresiones a policías han ocurrido en Zapopan, Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá, en las semanas recientes. Tan sólo de muertos van ocho, incluidos los tres que dejaron su cargo en el municipio tonalteca para en horas aparecer sin vida. ¿A poco también son hechos aislados?

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Esta vecindad cierra el zaguán de ingreso, baja las cortinas y suelta a los perros para que ladren a cualquier intruso, una vez que también los arrendatarios de cada una de las habitaciones se van de vacaciones. La playa espera a los inquilinos que ya partieron hasta con el perico parlanchín. Nos leemos de nuevo a partir del lunes 22 de abril, ya asoleados, descansados y casi todo lo que termine en ado. ¡Disfruten el periodo vacacional! See you later!

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JJ/I