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La vigilia acarrea sus placeres culinarios

Alimentos terrenales. El tradicional Mercado de Mexicaltzingo es uno de los sitios donde se reviven platillos que llegan a la mesa sólo en estas fechas. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

La temporada de cuaresma tiene un perfil religioso, pero también conlleva algunas delicias gastronómicas. Ya sea que se desempolven algunas recetas de cocina que curiosamente se guardan únicamente para estas fechas o se deguste la gama de platillos que no contengan carne como ingrediente principal, la tradición se impone y se disfruta en varios lugares de la ciudad.

El tradicional barrio de Mexicaltzingo es uno de estos sitios donde la comida de cuaresma revive platillos que año con año llegan a la mesa sólo en estas fechas. El mercado, que lleva el mismo nombre del barrio, es la sede donde convergen la sazón, el buen gusto y la comida como hecha en casa, y a decir de los locatarios.

Aunque esta semana bajó la afluencia de comensales, los platillos típicos de la temporada siguen siendo el centro de sus menús.

Una colorida fonda de comida diversa se aprecia apenas al entrar a este mercado, por el ingreso de la calle Manzano. Es la fonda de doña Mago, asentada en este lugar desde 1993. Ahí, el buen comer y la sazón hacen de las suyas no sólo en la temporada de cuaresma, sino todo el año, con platillos diversos que van desde las gorditas rellenas, hasta los pescados, quesadillas y la comida casera.

A decir de doña Mago, para esta temporada debe hacer ciertas modificaciones en su menú, y aunque el resto de sus platillos y propuestas de todo el año se mantienen, ella agrega aquellos platos que son típicos de la fecha, en especial de los viernes de vigilia y estos días santos.

“Agrego alrededor de cinco platillos: tortas de camarón, tortas de papa, tortas de chinchayote, chiles rellenos y pescado en diferentes modalidades, desde el empanizado o a la plancha, hasta al ajillo, depende el gusto del cliente”, comparte doña Mago, propietaria del lugar.

A decir de la locataria, las ventas en esta semana han bajado, pero es positiva y espera que el fin de semana se incremente la afluencia.

Pero no todo es plato fuerte. Los postres no se quedan atrás y, sin duda alguna, la capirotada, elaborada con base a bolillo o picón, es uno de los más esperados por sus clientes.

Así, la venta de los platillos tradicionales en esta época, sube para los locatarios, quienes ponen la sazón y el buen gusto para maridar la temporada con platillos que sólo cada año se pueden encontrar.

da/i