Se cuerean con todo por traicionar a Jesús

Miles de católicos se reunieron en la plaza principal de San Martín de las Flores, Tlaquepaque, para presenciar la tradicional cuereada, cuyo significado, es el arrepentimiento de los soldados y de Judas por haber traicionado a Jesús un día antes.

La cuereada que consiste en golpearse con sogas de ixtle por todo el cuerpo, es encabezada por quienes escenificaron a los soldados romanos durante el Viacrusis, llamados por los pobladores como judíos y estos como una forma de lavar su pecado al haber crucificado a Jesucristo, se cuerean para lavar su culpa. Luego sigue el turno para la población en general.

Se colocó una tarima en el centro de la plaza y ahí se formaron dos bandos que atravesaban en dos ocasiones la tarima, luego subieron y comenzaron a golpearse y en más de una ocasión gritaban: “A Judas”, y todos se iban contra él.

En total fueron seis rondas, al final de cada una, Judas subía para que lo cuerearan.

Por alrededor de un minuto, los participantes, algunos con la capa del viacrusis, se golpearon con todas sus fuerzas, mientras tocaba la música y de acuerdo a las reglas, una vez que  este dejaba de escucharse, debería parar de golpearse y bajar del templete, colocado afuera del templo.

También se invitaba a través un equipo de sonido para que las mujeres que quisieran lavar sus culpas se subieran a cuerearse. Una persona era la encargada de repartir y recoger las sogas para utilizarlas nuevamente con quienes pasaban a limpiar sus culpas a través de la cuereada.

Luego de unos minutos, se hicieron los dos equipos de mujeres, en donde hasta personas de la tercera edad participaron. Desde abajo, algunas voces les gritaban que no se golpearan la cara, solo era en el cuerpo. Unas mujeres trataban de no soltar el latigazo tan fuerte contra su adversaria y otras, lo hacían con todas sus fuerzas.

El maestro de ceremonias enfatizó que no podían golpearse en la cabeza ya que esa era una de las principales reglas.

Una señora de la tercera edad, comentó que esta tradición de su pueblo le gusta mucho, por eso se subió a participar.

“Esta cuereada nomás es de aquí de San Martín, no duele ahorita, mañana sí, pero seguimos siendo amigas, nadie se enoja porque le hayan dado un sagazo fuerte, para eso nos subimos, para lavar nuestras culpas con la soguiza”.

EH