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Quitan cualidad humana con máscara


En el tiempo de Cuaresma, cientos de hombres mayos de Sonora (yoremem) y Sinaloa (yolemem) dejan de hablar, cumplen penitencia y se colocan una máscara que les quita su cualidad humana. Bajo la personificación de sus antepasados cometen actos irreverentes relacionados con su condición de seres fuera del orden humano, al cual vuelven hasta el Sábado de Gloria, cuando son bautizados.

Los fariseos, para los yoremem, y judíos, para los yolemem, destacan en la celebración de la Cuaresma mayo de entre otros personajes, por sus características en vestuario y actuación: cada viernes de Cuaresma, que comienza con la primera luna llena anterior al Miércoles de Ceniza, y durante la Semana Santa, son los personajes que persiguen a Cristo para crucificarlo; en tanto, cometen actos que alteran el orden comunitario. Mientras están en el pueblo, las reglas son rotas con sus bromas y juegos. Son la personificación de la maldad.

El antropólogo Eduardo López Aceves explica estos personajes con motivo de la exhibición El Noroeste de México, 20 años de etnografía del INAH, que se presenta en el Museo Nacional de Antropología (MNA).

Las máscaras de los fariseos/judíos comúnmente son una careta de madera, detalla López Aceves, aunque no son los únicos diseños, hay otras completamente de piel de chivo, con nariz prominente, a las que se les hacen pequeñas perforaciones para que quien la porta pueda respirar durante el largo tiempo que la llevará puesta.

Una de las piezas que se encuentran en exhibición en la Media Luna del vestíbulo del MNA es una careta de judío del norte de Sinaloa, elaborada en madera, de rostro aparentemente femenino, aunque queda más en una calidad andrógina, su pelo es de piel de chivo.

Se trata de una miniatura yoleme, con menos de 40 centímetros y se presenta así porque los mayos sólo elaboran este tipo de máscaras para los rituales, no pueden tener otro uso.

El antropólogo señala que estos objetos, que llamamos artesanales, no siempre están a la venta, es el caso de las máscaras de judíos; muchos mayos hacen su máscara o la encargan a artesanos con cierta especialización. Estas máscaras no son para desprenderse de ellas, sobre todo en tiempos de Cuaresma, dice el investigador y comenta que mucha de la producción para venta artesanal no es de mano yolemem o yoremem, sino de personas que aprovechan la temporada y las reproducen como mercancía.

Las máscaras ocultan la identidad y en teoría, nadie sabe quién la está usando, explica el antropólogo, estudioso de los yolemem de Sinaloa. Una señal indicativa de que la condición humana está ausente es que mientras se porta la máscara, el personaje no habla, expone López Aceves. La forma como se comunica es a través de gritos, gesticulaciones y sonidos guturales. Así permanecen los fariseos/judíos hasta que son bautizados y recobran su cualidad humana; es una de las particularidades de estos personajes.

Los fariseos/judíos tienen una función importante como opositores de los danzantes de pascola y eso se ve justamente el Sábado de Gloria, cuando en su calidad de demonios, porque también son caracterizados así, tratan de entrar a la iglesia minutos antes de que se cante gloria, que es la representación del ascenso de Cristo. Dentro de los templos católicos ocurre cuando caen las cortinas moradas que cubren el altar mayor y los santos, en ese momento los pascolas, salen de la iglesia gritando gloria y eso significa el ascenso de Cristo.

Diseño

Las máscaras de los fariseos/judíos comúnmente son una careta de madera

Estudio

Las caretas ocultan la identidad y en teoría, nadie sabe quién la está usando

JJ/I