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Quinto Patio

Zapopan sigue mal y de malas en cuanto a la suerte de sus propios policías, sin contar cómo les va a los ciudadanos. Ayer el alcalde zapopano Pablo Lemus confirmó que hallaron muerto a un elemento en una caseta de seguridad, aunque la hipótesis es que fue un suicidio. Añadamos que este mes asesinaron a otro uniformado cuando atendía un reporte en Paraísos del Colli; uno más el mes pasado en Loma Bonita Ejidal; y otro en enero, en Jardines del Valle (van tres desde ese mes), sin contar a los heridos. En septiembre pasado, recordemos, asesinaron a dos uniformados de la Ex Villa Maicera, más cuatro de Guadalajara, uno estatal y otro de Tonalá, en una jornada que merece el repudio.

Es cierto, elementos de Zapopis le atoran con valentía a los malos, siguen deteniendo malandrines de distinta calaña y recientemente atraparon a cuatro presuntos responsables de incendiar el pequeño bosque El Centinela. Pero, oigan, luego de que ayer mismo una pipa sin frenos atropellara a tres policías zapopanos que circulaban en motocicleta, ya no sabemos si además de ¿capacitación?, ¿mejor armamento?, ¿más coordinación?, ¿mejores condiciones laborales?, ¿clases de manejo a la defensiva?, urge también les hagan una limpia con danzas, pirul y rezos. En Zapopan hay buenos chamanes, nos informan.

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Si tomamos vuelo respecto al tema de la inseguridad, anotemos que el coordinador de los diputados federales de Movimiento Ciudadano, Tonatiuh Bravo Padilla, declaró ayer que el país está viviendo una crisis de seguridad que lo tiene agobiado y señaló, o recomendó, que el Ejecutivo federal (léase El Pejesidente) necesita trabajar de manera conjunta con los gobiernos estatales y municipales para que pueda reducir la violencia criminal en el plazo que se propuso de medio año (y contando, como cuenta esta vecindad).

Esto se traduce en que el presidente Andrés Manuel López Obrador convoque a los gobiernos de las entidades y municipios, “y entender que la seguridad no le corresponde a él solo” (¿hará caso a esta propuesta?). Esa gran convocaría, añade el ex rector general de la UdeG, sería sin importar quién es de oposición (o fifí o conservador o neoliberal, añade esta vecindad que atranca el zaguán cada noche como medida antirrateros), de tal manera “que todos entremos al combate de la inseguridad” (que le pasen el mensaje a AMLO para que no se vea como el Llanero Solitario mañanero).

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Guadalajara recientemente se les adelantó en cuanto a sanciones para todos los acosadores; bueno, se les adelantó el pleno del ayuntamiento tapatío. Lo decimos porque la ex diputada Fela Pelayo, ahora secretaria de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (deberían prohibir nombres tan largos de secretarías, ¿no?), y la contralora estatal María Teresa Brito encabezarán hoy una tempranera conferencia de prensa para anunciar el Protocolo para prevenir, atender, sancionar y erradicar los casos de hostigamiento sexual y acoso sexual en la administración pública del estado (¡uf! Larguísimo nombre también).

Por si faltara una explicación jajajajaja…, perdón, perdón… dirán que van tras los burócratas acosadores sexuales y cuál será el procedimiento para contenerlos. Que entre los acosadores hay, y muchos, altos funcionarios, sólo pregunten a secretarias, edecanes y empleadas en general.

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No sabemos si ustedes lo harán, pero los arrendatarios de esta gastronómica vecindad, el Quinto Patio, ya nos estamos organizando con camión rentado y estómagos vacíos para asistir al Festival Cultural de La Pitaya (con mayúsculas, por favor), en la cabecera municipal de Amacueca. Sí, un típico poblado jalisciense, frente a la ex laguna de Sayula, a menos de una hora de viaje desde Guadalajara, que desde el domingo 12 de mayo tendrá su tradicional festival anual.

Aunque, aclaramos, nos anotaremos para en bola viajar de preferencia el domingo 19, pues habrá venta de pitayas desde las 10 horas, un concurso de pitayas (recomendamos la variedad mamey), otro de comilones irredentos del fruto y se rematará con el concierto de un mariachi. ¡Allá nos vemos, pitayeros!

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JJ/I