INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

El país de fosas

Muchas dudas surgieron con la presentación de los primeros resultados del nuevo registro nacional de fosas que está desarrollando la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), a cargo de Alejandro Encinas Rodríguez.

Según la información presentada, en los primeros cinco meses del actual gobierno federal han sido localizados 81 sitios, principalmente en Colima, Tabasco, Sonora, Zacatecas, Guerrero y Jalisco, donde se han ubicado 222 fosas clandestinas con 337 cuerpos.

En seis estados –Colima, Tabasco, Sonora, Zacatecas, Guerrero y Jalisco– se localizó a 72 por ciento de los cuerpos. Por número de fosas clandestinas localizadas destacan Veracruz, Sonora, Sinaloa y Guerrero, siendo el primero el estado con el número más alto: 76 fosas.

Aunque Encinas Rodríguez dice que a partir de ahora éstas serán las cifras auténticas, colectivos de búsqueda de personas ya empezaron a diferir con ellas.

En Veracruz, la fundadora del Colectivo Solecito, Lucía Díaz, dice que lo presentado es apenas una aproximación.

Afirma que al registro presentado le hace falta información y contemplar un mayor periodo de casos para tener un panorama real de la problemática. Además, se necesita aclarar cuál fue la metodología usada para obtener las cifras presentadas porque no se especifica si el registro de 222 fosas a nivel nacional se basa en osamentas clandestinas únicamente detectadas o en aquellas que ya han sido excavadas.

Con la experiencia de quien lleva años buscando a un familiar desaparecido, escarbando una y otra vez, Lucía señala que una fosa, al menos, debe de tener un cuerpo, por lo que la cifra que Encinas proporcionó en el caso de Veracruz, de 76 fosas y 17 cuerpos exhumados, no concuerda.

Según dice, en Veracruz se han encontrado fosas con cuerpos y restos que no han sido exhumados y no se sabe si éstos también se contabilizaron.

Una reacción similar es la de Claudia Rosas Pacheco, integrante de Rastreadoras por la Paz en Sinaloa. Según dice, de 2017 a la fecha tan sólo su grupo ha encontrado 80 cuerpos, 70 por ciento en fosas clandestinas y el resto expuestos, así que las cifras señaladas por Encinas, sobre la localización de 23 fosas y 80 cuerpos en Sinaloa, no coinciden con el trabajo realizado por colectivos de búsqueda en el estado.

Claudia, quien busca a su hijo desaparecido en 2013, sostiene que la problemática es mucho mayor en el estado y recrimina que se quiera cerrar los ojos a una realidad latente.

En el escabroso tema, el gobierno federal parece aplicar el famoso borrón y cuenta nueva porque, de acuerdo con el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, los registros que ya existían, ya sea de personas desaparecidas o de fosas, simple y sencillamente no sirven, así que cada 15 días estarán soltando información actualizada.

Pero Lucía y Claudia son dos voces que anticipan que partir de cero y desechar información que los colectivos de búsqueda han recabado a lo largo de los años puede tener como consecuencia un registro que, otra vez, no concuerde con la dolorosa realidad.

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo que no se escatimarán recursos para la localización de personas desaparecidas e identificación de cuerpos y anunció una bolsa inicial de 500 millones de pesos este año.

Encinas Rodríguez tiene el gran reto de cuadrar todas las cifras de quienes tuvieron que iniciar sus propias búsquedas, a falta de acción de los gobiernos anteriores. La expectativa de ellos y de la sociedad en general es que esta vez no se disimule ni se maquille.

[email protected]

JJ/I