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75 años de formar personas de bien

(Foto: Grisel Pajarito)

Son 75 años de permanecer no sólo en el sector educativo, sino en el tenor formativo de niños y jóvenes.

Los ejes rectores del Colegio Anáhuac Revolución se rigen bajo la premisa de formar buenos cristianos y honrados ciudadanos, parte de la misión de la obra salesiana, heredada por San Juan Bosco, el patrón de esta congregación. Él dirigió su camino en pro de los jóvenes más vulnerables y necesitados, desde la formación moral hasta la educativa.

El pasado viernes, el Colegio Anáhuac Revolución celebró 75 años de vida, que si bien se dicen fácil, son más de siete décadas de formar personas de bien, con una metodología integral que le ha dado a esta firma educativa la excelencia académica y de calidad humana que hoy en día le distinguen de entre otras alternativas.

“La misión de toda obra salesiana es formar buenos cristianos y honrados ciudadanos, y lo hacemos de forma integral a través de valores evangélicos y que son trasmitidos a través de la alegría, el trabajo, la honestidad, la convivencia y el compartir juntos”, explica el director de los tres campus Anáhuac en Guadalajara, el padre Óscar Miguel Martínez Velasco.

El proyecto de educación salesiana en este colegio arrancó en 1943, cuando se les otorgó el Templo de María Auxiliadora. A un costado, ya en 1946, se inició lo que hoy se conoce como el colegio chiquito. Ahí donde comienza la primera obra educativa salesiana en la ciudad.

Anáhuac Revolución se ha distinguido por ser uno de los colegios formadores de personas, más allá de la excelencia académica que le sobresale.

Actualmente, tan sólo en este campus se tiene una matrícula que alcanza los 2 mil alumnos, entre primaria, secundaria y preparatoria, todos, siempre, regidos por los más altos estándares de calidad educativa, altas competencias y actividades alternas que terminan por formar a educandos y egresados con un alto nivel respecto al resto de ofertas en el mercado educativo.

Visual. Las artes escénicas son el medio para representar más de siete décadas de historia.
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Éxito, la constante en 75 años

La mejor prueba de éxito que Anáhuac Revolución ha mostrado a lo largo de estos 75 años tiene que ver con su matrícula y es que 20 por ciento de la población estudiantil es nueva, es decir, que los niños y jóvenes que ingresan en este 20 por ciento no tienen antecedentes de padres o hermanos que hayan sido parte de esta obra.

Por ende, ser o pertenecer a Anáhuac se ha convertido en ese sentido de pertenencia que pasa de generación en generación, que cambia vidas, que construye personas de calidad, académica y moral.

“Creo que el éxito de estos 75 años ha sido el carisma de don Bosco. La forma de tratar a los muchachos; son cuatro elementos de toda obra salesiana, se convierte en casa, donde ellos se sienten queridos y aceptados, donde nos volvemos familia; se convierte en patio, donde pueden hacer amigos, compartir con otros; se convierte en escuela, donde son educados, y también se convierte en iglesia, encuentran a Dios y donde pueden descubrir la vida sacramental”, asevera el director Martínez Velasco. Texto: Edgar Flores

Reconocimiento. Entregan distinciones a aquellos profesores y miembros del colegio que han acompañado al proyecto.
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Celebración a lo grande

Para la obra salesiana de Revolución no hay mejor manera de celebrar que empezar por darle gracias a Dios por estos 75 años de vida y de éxito.

Los festejos por este nuevo aniversario iniciaron con una misa solemne, para luego pasar al campus Revolución, en donde se montó un espectáculo circense con acrobacias, bailes y diversos números que representaron la línea de tiempo de este colegio.

Los participantes lograron una analogía perfecta por conducto de las artes escénicas y la historia del colegio tapatío.

Posteriormente, se entregó una distinción a aquellos profesores y miembros del colegio que han acompañado a la obra y que han entregado parte de sus días a ella.

El espectáculo cerró con un impresionante show de pirotecnia, entre una emotiva celebración que cerró con un “felices 75” de todos los presentes.

“La misión de toda obra salesiana es formar buenos cristianos y honrados ciudadanos, y lo hacemos de forma integral a través de valores evangélicos”

Padre Óscar Martínez, director de los tres campus

Anáhuac en Guadalajara

80 por ciento del alumnado tiene algún hermano o padre que perteneció al proyecto Anáhuac, lo que da cuenta del sentido de pertenencia

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JJ/I