Pereza contra esfuerzo

Una de las grandes enfermedades que aquejan a la sociedad actualmente, especialmente a niños y jóvenes, es la falta de esfuerzo, disciplina, empeño en sus tareas, esmero por hacer las labores de la mejor manera; afán por el trabajo intenso, voluntad y disposición a sus deberes y enfoque para lograr los objetivos.

Es común la falta de ánimo para vencer dificultades y lograr retos. Se ven niños y jóvenes que se levantan tarde, que se conforman con el juego, las pantallas con memes, series o videojuegos, fatigados cuando a esa edad lo que sobra es fuerza, energía y entusiasmo.

El origen de las causas es diverso y una de ellas puede ser la falta de disciplina en el hogar para seguir un horario rígido que permita que los hijos sigan sanas rutinas para obtener las horas de sueño o descanso que deben tener o el tomar sus tres alimentos al día con una balanceada alimentación complementada por una hora de ejercicio. Otra razón puede ser la falta de motivación o depresiones por conflictos familiares, principalmente.

Sin embargo, la procrastinación es uno de los vicios que ha generado el gran mal. Dejar para mañana lo que podemos hacer hoy está relacionado con la ansiedad, un estado de ánimo que provoca el exceso de televisión, computación, videojuegos y otras actividades sedentarias con gran estímulo visual. En los primeros años de vida es importante que padres y maestros promuevan que los niños cumplan sus labores, tareas y deberes en el tiempo y la forma adecuada para combatir el vicio de la

Hay estudios neurológicos realizados por la Universidad de Massachusetts que demuestran que al no combatir la pereza, el cerebro se va encogiendo, generando desactivación y con ello mayor dificultad para memorizar, aprender, razonar y producir. Es obligación de los educadores fijar objetivos y metas a mediano plazo, generar planes de trabajo, disciplinar a sus discípulos e hijos en cumplir rutinas de manera estructurada y esforzarse para lograr hábitos que den sentido a su propia vida y con ello desarrollar confianza, autoestima y seguridad.

Crear retos en los niños que sean evaluados diariamente al final del día de manera objetiva mediante una tabla y que dicho esfuerzo tenga consecuencias positivas o negativas, hará que el día no sea aburrido.

@Saucedodlallata

JJ/I