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Dos columnas

Son dos columnas las que sostienen todo lo que se conoce como estabilidad macroeconómica. Una de ellas es la autonomía del Banco de México y la otra es la disciplina fiscal del gobierno. Si alguna de ellas se derrumba, tirará por la borda la estabilidad macroeconómica de México.

Hasta ahora, el gobierno del presidente López Obrador se ha comprometido a respetar ambas columnas. No tocarlas ni mucho menos, quitarlas. Sin embargo, el presidente tiene mucho poder y una enorme presencia en el Congreso. Lo que hace posible, al menos matemáticamente que, si el presidente se lo propone, lograra cambiar la Constitución.

La primera columna, el Banxico, controla las tasas de interés, administra las reservas internacionales del país y posee las imprentas de pesos. Todo ese poder y la Constitución le ordena al Banco de México que su única misión es la de controlar la inflación. Es decir, hacer un uso mesurado de la impresión de dinero y de la tasa de interés, para luchar contra el incremento de precios.

De igual modo, el Banxico es autónomo. No depende del equipo gobernante. Es por eso que es creíble su lucha y el logro de sus objetivos.

Todo ese poder en manos de un gobierno terminaría generando abusos y terribles desequilibrios que ya hemos vivido en México y visto en otras partes del mundo.

La segunda columna es la disciplina fiscal del gobierno, su compromiso para no gastar más dinero del que ingresa por vía de impuestos. Dicho compromiso representa la garantía de que la deuda pública podrá seguirse refinanciando en el mercado a un precio razonable, así como el compromiso de evitar que la deuda siga creciendo y comprometiendo la capacidad de pago del gobierno.

Es por eso que lo que hemos visto en las últimas semanas, ha sido una lucha interna del gobierno de AMLO por hacer recortes y despidos de funcionarios. Se han lanzado a generar ahorros para poderlos destinar al rescate de Pemex y a los programas sociales prioritarios del presidente.

Prefieren hacer eso, antes que recurrir a un mayor endeudamiento.

Es por eso que vemos un clima económico en paz. Con desaceleración económica, pero en tranquilidad y con un tipo de cambio estable.

Twitter: @Israel_Macias

JJ/I