Nocaut a los prejuicios

En nuestras sociedades vivimos con prejuicios, y quizás el juzgar por la apariencia física sea uno de los más recurrentes. Así pasó, por ejemplo, con Alexa Moreno, gimnasta mexicana que superó todo tipo de obstáculos, los propios de su deporte y también aquellos impuestos por personas que, con total alevosía, han tratado de derrumbarla sólo por juzgar su apariencia.

En el mismo sentido, este sábado 1 de junio de 2019 será recordado por enmarcar un acontecimiento paradigmático, en torno al derrumbe de ciertos estigmas que todos nos encargamos de popularizar y todo gracias al corazón de otro mexicano.

Andy Ruiz Jr. subió al ring del Madison Square Garden en búsqueda de tres títulos mundiales en la categoría de los Pesos Completos. Un boxeador de corpulencia extraña, visualmente poco atlética y lejos de lo que, habitualmente, identificamos en un boxeador. Enfrente, Anthony Joshua, el Campeón del Mundo y la cara opuesta: una verdadera máquina del trabajo físico.

En pocas palabras, parecía un combate entre David y Goliat. Al igual que en la Biblia, la historia volvió a sorprendernos.

Ruiz Jr. salió desde el primer asalto a comerse al mundo, a devorar a su rival, y aunque fue el primero en caer a la lona, jamás se detuvo. Joshua, poco a poco fue cediendo ante un rival que lo apabulló y que con su corazón comenzó a superarlo.

Séptimo episodio y Andy sentenció la pelea. Brazos en alto, se convirtió en campeón ecuménico y personificó un gran ejemplo: no hay poder más importante que una mentalidad triunfadora y un corazón potente que la impulse.

El gordito estaba imponiéndose, derrumbó a una potencia atlética y que era la favorita. Ganó, por otra parte, el respeto de todos: de su rival, de sus detractores y lo más importante: de su México. El primer campeón mundial de los Pesados, enfundado en los colores verde, blanco y rojo.

Gracias, Andy Ruiz por tu proeza y por derrumbar nuestros prejuicios. El tiempo y tu destino dictarán qué lugar ocuparás en la historia del boxeo; sin embargo, el capítulo que escribiste este sábado 1 de junio, queda escrito en letras doradas y no sólo pensando en tu deporte, sino que te convertiste en un ejemplo de vida.

Director de Deportes/TV Azteca Jalisco

@ArielLeguizamon

JJ/I