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Alerta Patrulla Fronteriza por incremento de africanos que buscan asilo en EU

(Foto: AP)

Portland. Sin dejarse desanimar por un trayecto de miles de kilómetros, las personas que huyen de las penurias económicas y los abusos a los derechos humanos en países africanos, ingresan a Estados Unidos a través de la frontera con México.

El incremento del flujo de migrantes africanos ha tomado por sorpresa a la Patrulla Fronteriza, habituada a lidiar con hispanohablantes.

Funcionarios de Texas, e incluso de Maine, pasan apuros para lidiar con el incremento de migrantes africanos. Están llegando a Sudamérica, después de cruzar el Atlántico vía aérea y embarcarse en una travesía que a menudo resulta desgarradora.

Durante una semana reciente, los agentes de la Patrulla Fronteriza en el sector Del Rio detuvieron a más de 500 migrantes africanos que caminaban en distintos grupos por los terrenos áridos después de un cruzar el Río Bravo (Grande) con todo y niños.

Esa cifra representa más del doble del total de 211 migrantes africanos que fueron detenidos a lo largo de los 3 mil 200 kilómetros de la frontera entre México y Estados Unidos durante el año fiscal 2018.

“Seguimos viendo un incremento en la detención de migrantes procedentes de países que no solemos encontrar en nuestra área”, dijo Raul Ortiz, director del sector Del Rio de la Patrulla Fronteriza.

Los migrantes detenidos en Texas procedían principalmente de la República del Congo, la República Democrática del Congo y Angola. También se han encontrado grandes grupos de cameruneses que transitan por México con dirección a Estados Unidos y solicitan asilo en los puertos de entrada.

Un sábado reciente había más de 90 cameruneses formados en Tijuana para ingresar a la lista de espera para solicitar asilo, misma que supera los siete mil 500 nombres. En esa lista de espera también hay migrantes procedentes de Etiopía, Eritrea, Mauritania, Sudán y el Congo.

Por lo general, los cameruneses toman un vuelo a Ecuador, en donde no se requiere una visa, y les toma unos cuatro meses llegar a Tijuana. Caminan durante días por la densa selva de Panamá, en donde a menudo son víctimas de robo y detenidos en instalaciones gestionadas por el gobierno.

Provienen del sur de Camerún, una región donde se habla inglés, con horrendas historias de violaciones, asesinatos y torturas cometidas hacia finales de 2016 por los soldados de la mayoría de habla francesa que dirige el país.

Unos días después de que los grupos de migrantes africanos fueran detenidos en Texas, las autoridades federales liberaron a algunos de ellos en San Antonio.

Funcionarios de la ciudad texana lanzaron una convocatoria en busca de voluntarios que hablaran francés para fungir como traductores “y, lo más importante, hacer que nuestros invitados se sientan bienvenidos”.

JL