¿Oribe vs. las tradiciones?

La última vez que un jugador había llegado directamente procedente del América a Chivas fue en el Torneo de Invierno 99. En aquella operación, la Promotora Deportiva Guadalajara que encabezaba Salvador Martínez Garza fichó a Ignacio Hierro y a Oswaldo Sánchez.

Con Hierro no pasó nada, pero Oswaldo se convirtió en uno de sus referentes, al grado de ser apodado San Oswaldo. De su paso por América nadie se acordó más.

Al arribar Jorge Vergara como propietario del Club Guadalajara prometió que nunca más se daría una negociación directa con las Águilas o con un jugador identificado con los de Coapa.

Al pasar el tiempo, el propio Vergara fue rompiendo su promesa. Primero, en 2012 cuando contrató a Rafael Márquez Lugo, quien era jugador de Morelia, y después con Ángel Reyna, de Veracruz.

El reciente fichaje de Oribe Peralta sí se da directamente entre Chivas y América, y pese a que es un jugador que hace algunos años confesó que realmente el club por el que sentía un gran cariño era por Santos Laguna, y que el técnico de América, Miguel Herrera también ha querido hacerle un favor al decir que el delantero no era un referente de las Águilas, sus cinco años en el nido sí lo impregnaron de la identidad americanista.

Su llegada al Rebaño ha generado más reacciones en contra que a favor buscando todos los ángulos negativos, desde el hecho de venir directo del nido, su edad de 35 años, así como una declaración cómica que hizo a un Youtuber.

Ex jugadores de Chivas, como Adolfo Bautista y Ricardo Snoopy Pérez expresen su malestar. La declaración más simpática es la del Bofo, quien dijo: “Esto no es un negocio, es Chivas”.

Disculpa, Adolfo, es futbol y Chivas es un equipo de futbol. También es un negocio al que hay que hacer rendir en lo económico, y en parte el fichaje se da porque la salud financiera de Chivas aún no está del todo bien.

Si no es un negocio, cómo se pagarían las grandes nóminas.

Que todos quisiéramos más jugadores como Francesco Totti en la Roma, claro, pero es muy complicado mantener así a un equipo.

Oribe no es un mercenario ni traidor, es un profesional que optó por seguir jugando a quedarse en la banca del América. El único punto en contra que siento es la edad y la lesión que lo dejó fuera casi todo el torneo pasado. Ahí es donde considero que la contratación no puede tener un final feliz.

@ofares72

JJ/I