Las viejitas del boxeo

La semana pasada, Mariana Barby Juárez derrotó a Diana Bonita Fernández por decisión unánime y retuvo su cinturón de peso Gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Al final de la contienda, Diana reconoció su derrota y mencionó que era el momento de Mariana, que ella buscaría el suyo más adelante.

Fuera de contexto, suena a una declaración sensata.

Pero teniendo en cuenta que Fernández se la pasó diciendo en la semana previa que iba a mandar al retiro a Juárez porque estaba “viejita”, es más bien una señal de que le estaba poniendo miel a las palabras que se tuvo que tragar.

Fuera parte del show o no, el hecho hace pensar en si estuvo bien o no hacer mención del elemento de la edad para brillar más ella. Diana tiene 24 años, Mariana tiene 39 y a lo largo de la contienda pesaron más los 20 años de experiencia de La Barby que los 15 años menos de La Bonita.

Y si lo ponemos en perspectiva, Mariana no es la única viejita que boxea. Jackie Nava tiene 38 años y es campeona de peso Súper Pluma.

Marcela Acuña (la rival más reciente de Nava), tiene 42 años y es campeona de peso Supergallo.

La campeona de mayor edad en el mundo, es decir que alcanzó el título mundial con mayor número de años, es Alicia Ashley, quien se coronó campeona de peso Supergallo por el CMB en 2015. Tenía 48 años. Rompió el anterior récord, impuesto por ella misma tan sólo dos años antes.

A decir verdad, la dinámica del tiempo en el boxeo femenil es muy distinta a la que se desarrolla en el boxeo masculino. Sin embargo, las mujeres entrenan, pelean, sangran y sudan igual.

Acaso la única diferencia será la continuidad de peleas y el tiempo que están en el ring, lo cual depende mucho de quienes agendan las contiendas. Es por eso que tenemos a boxeadores como El Ratón Macías o Feroz Vargas, quienes se retiraron antes de los 30 (Macías porque se lo prometió a su mamá y Vargas porque no quería tener daño cerebral permanente).

Sin embargo, es de reconocerse que a pesar de la desigualdad salarial hay mujeres como Mariana, Jackie, Marcela, Alicia y muchas otras que no cabrían en esta columna, que mantienen su actividad a pesar de los años.

Viejos los cerros y reverdecen, dice mi abuela de 90 años que todavía se siente joven.

@AleczTrujillo

JJ/I