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Mercado San Juan de Dios, el rostro de la ciudad

El Mercado Libertad cuenta con una extensión de 44 mil 500 metros cuadrados y alberga 2 mil 953 locales y 80 bodegas. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Sabores, colores, música y calidez, todo esto se reúne en el Mercado San Juan de Dios o Mercado Libertad, donde el comercio y la tradición hacen magia para atrapar a los visitantes locales y extranjeros.

Desde que se pone un pie dentro del mercado se siente un ambiente particular y la vista queda corta para apreciar la cantidad de mercancías tradicionales que se venden en ese laberinto que son sus pasillos.

El Mercado de San Juan de Dios se ubica en la colonia que lleva el mismo nombre, una de las más antiguas de la ciudad. El recinto, construido por el arquitecto Alejandro Zohn, abrió sus puertas en 1958 y su forma arquitectónica es considerada como una de las más bellas de Guadalajara.

El Mercado Libertad cuenta con una extensión de  44 mil 500 metros cuadrados y alberga 2 mil 953 locales y 80 bodegas.

Este espacio está conformado por tres niveles, cada uno con un perfil especializado: El primero muestra artesanía, dulces, artículos de charrería y joyería; el segundo ofrece los sabores de la gastronomía típica, así como la venta de artículos por mayoreo, ropa y zapatos, y el tercer nivel tiene artículos varios de importación.

Los comales y artículos hechos de barro o piedra se ofertan a las afueras de este espacio comercial.

“Aquí ya existía un mercado al aire libre, cercano al río de San Juan de Dios. Se vendían hortalizas, verduras, frutas. Cuando se hace la entrega de la primera parte del mercado, es a estos comerciantes a los que primero se les toma en cuenta. También se viene la zona de carnicerías y alimentos. Aquí la venta de birria era lo más emblemático. A pesar de los cambios, se ha buscado que no pierda su esencia”, resaltó Ángel Martín Camarena, actual administrador del mercado.

Con el crecimiento de la afluencia de compradores se tomó la decisión de agregar un tercer nivel.

“Aquí la gente viene a buscar lo más tradicional de Guadalajara; la arquitectura también llama mucho la atención de los visitantes. Una de las atracciones son los 20 paraboloides, que hablan de los toldos y lonas que eran utilizados en los tianguis de antaño; este fue el objetivo de Zohn, por eso fue la obra magna que todos querían ver”, mencionó Camarena.

El administrador reiteró que hasta ahora el edificio no ha sufrido mayores modificaciones, pues tan sólo se han cambiado redes de agua y pisos. Sin embargo, aceptó que cada vez es más caro el mantenimiento de este espacio.

Los comerciantes del Mercado Libertad ya preparan la celebración del 61 aniversario del recinto, festejo que contempla actividades culturales para los locatarios y las familias tapatías.

“Vamos a tener en el patio central a la orquesta típica de Jalisco, el ballet folclórico, teatro para niños, un grupo de rock y el lunes 24 de junio, que es el día San Juan, santo que adoptaron los locatarios de este mercado, lo van a festejar con una misa de acción de gracias y entrega de reconocimientos a los comerciantes más longevos y autoridades”, adelantó Camarena.

Toda una vida

Podre Siordia es uno de los locatarios más longevos del mercado. Desde 1958 ofrece dulces típicos en este lugar.

“Antes de la construcción del mercado, vendía fruta en unos tendidos. Cuando se construye el mercado, le ofrecen un local y es ahí donde nace la idea de iniciar como dulcería, pues la fruta no tenía el mismo número de clientes que a las afueras. Aquí nace La gota de miel o Las seis abejitas, su actual nombre”, recordó su hija Alejandra Siordia.

Esta dulcería se ha ubicado en varios locales. Sus inicios fueron en las cercanías de las escaleras del patio central, espacio que vende para comprar su ubicación actual. Ahora cuentan con más de cuatro locales.

“Esto es algo muy representativo para Guadalajara y para nosotros, pues recibimos turismo de muchos países”, señala Alejandra.

“Para nosotros el Mercado de San Juan de Dios significa toda una vida; ya somos cuatro generaciones Este espacio es muy especial para nosotros; aquí nacimos, aquí crecimos y ahora aquí vemos crecer a nuestros pequeños”

Alejandra Siordia, comerciante del Mercado Libertad.

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