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Representar a México sin apoyos

La historia es una constante: deportistas que pagan sus registros en competencia, inscripción a federación, procesos de selección y que además de lograr la meta de integrarse a la selección nacional resulta que deben pagar sus viajes.

¿A dónde se va todo ese dinero de competencias y registros? ¿Quién les exige a las federaciones que impulsen a sus deportistas? Como nunca, el alto rendimiento del país no tiene pies ni cabeza, y pese a todo, el deportista acostumbrado a superar escollos persiste.

En Barranquilla 2018, la tesis se cumplió: de los 675 deportistas que conformaron la delegación, apenas 313 recibieron apoyos del fideicomiso Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), es decir menos de la mitad. La historia parece repetirse, y aunque no es un tema de los estados, pues en Jalisco el Code brinda algunos apoyos, éstos siempre son insuficientes ante una delegación tan triunfadora como numerosa.

La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ejerce, este año, un presupuesto de 2 mil 100 millones de pesos, pero no hace público su uso, cuánto llega a los deportistas y cuánto se invierte para otros gastos, lo que tiene al máximo organismo deportivo en crisis.

Los apoyos de Fodepar se definen en función de la capacidad del deportista para estar entre los ocho mejores del mundo y entre los 16 mejores en Juegos Olímpicos, además de la solicitud de la asociación deportiva a la que pertenece el deportista o por logros internacionales, pero la realidad es que sobre el papel nadie sabe porque a algunos deportistas se les consiente incluso sin resultados, mientras que a otros se les deja a la deriva.

Del total de atletas beneficiados por Fodepar, 47 por ciento reciben menos de 15 mil pesos al mes, según estimación hecha por Forbes México en 2018.

Pero hay quienes ganan mucho más, como la taekwondoína María del Rosario Espinoza, quien obtiene alrededor de 75 mil pesos; o la clavadista Paola Espinosa, quien ha pagado piso con sus medallas y ahora es parte de la élite de becadas, pues tienen derecho a un bono por las preseas obtenidas en Juegos Olímpicos.

El problema es que otros de plano no reciben nada, y pese a que logran subir a podios y ganan becas o bonos externos, esos recursos los tienen que destinar a su preparación para Juegos Panamericanos. Luego se vuelve al punto de inicio: invertir de un nuevo ciclo para representar a México sin apoyos.

@PatyPenia

JJ/I