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‘Premian’ a Caabsa con $20 millones

EL TEMA. En 2015, Guadalajara emitió cuatro cheques por 20 millones de pesos correspondientes a dos meses aún no trabajados. (Foto: Alfonso Hernández)

Lejos de sancionar a Caabsa por los incumplimientos que ha tenido con el Ayuntamiento de Guadalajara desde 2005, éste la ha premiado con adelantos económicos. 

El Municipio expidió a favor de la empresa concesionaria de la recolección y disposición final de la basura urbana cuatro cheques por una suma de 20 millones de pesos correspondientes a dos meses todavía no trabajados. Estos hechos fueron señalados por la Dirección de Auditoría de la Contraloría Ciudadana municipal, observación que no ha sido solventada.

La irregularidad ocurrió en agosto de 2015, es decir, a dos meses de que terminara la administración de Ramiro Hernández García; la auditoría se realizó al año siguiente y se publicó hasta enero de 2017, cuando Enrique Alfaro Ramírez, actual gobernador de Jalisco, era alcalde. 

Como parte del proceso de auditoría, la Contraloría municipal emitió el requerimiento a la Dirección de Aseo Público y le pidió explicar el pago anticipado y además sobrado por los servicios de la empresa. También exhibió que existían endebles controles en el pesaje de la basura que Caabsa cobraba, por lo que recomendó reforzar la vigilancia con inspectores para hacer el pago acorde a los residuos recolectados.

“En agosto de 2015 se ministraron a la empresa 20 millones de pesos como anticipo, sobrepasando la cantidad que regularmente se le asigna en un 100 por ciento (es decir, duplicándola). Correctiva: (se solicita) justificar la erogación extra que se le asignó a la concesionaria y en caso de no hacerlo, reintegrar a la Tesorería la cantidad descrita”, se lee en la cédula de observaciones de la auditoría en poder de este medio.

“El control de los procesos para la supervisión de la concesión es débil. Se revisaron las facturas del periodo de enero a diciembre de 2015, así como los comprobantes que fueron emitidos por la empresa sin referencia de una certificación de parte de Aseo Público. Sólo hay una fecha y una firma de un presunto empleado que valida las toneladas recolectadas, sin describir si verificó las cantidades reportadas por la empresa”, añade el informe.

LA JUSTIFICACIÓN 

En cuanto a los recursos, la respuesta de Aseo Público giró en torno a que efectivamente existen cuatro cheques emitidos en agosto de 2015, que en total suman 20 millones de pesos a favor de Caabsa, los cuales no fueron abonados sólo para adelantar ese mes que apenas comenzaba, sino también para cubrir el servicio de septiembre, es decir, la recta final de la administración de Hernández García; sin embargo, todavía no se sabía cuánta basura se iba a recolectar.

Sobre la vigilancia del pesaje, el área municipal contestó que sí existen mecanismos de control, un reporte diario y otro mensual, que deben ser llenados por los supervisores municipales y que acreditan la cantidad de basura recolectada hasta la planta de transferencia, pero añadió que solicitaría más candados.

“Estos reportes se basan en los talones de resumen diario y contienen la firma del supervisor correspondiente que avala la autenticidad de la información, además se estableció el catálogo de firmas y antefirmas de los supervisores que se encuentran asignados en las instalaciones de la transferencia y disposición final de la concesionaria (...) de igual manera se solicitó se refuerce la vigilancia”, respondió Aseo Público, sin el nombre específico del funcionario.

Ambas argumentaciones se clasificaron como “no solventadas” por los auditores municipales Óscar Rodrigo Estrella González y Martín Lázaro Rico Artiaga el 13 de enero de 2017, quienes habían señalado que en caso de no justificar el pago anticipado, debían reintegrar los 20 millones de pesos a la Tesorería.

NTR reveló ayer que Caabsa ha incurrido en al menos seis incumplimientos documentados con Guadalajara desde 2005, pero lejos de sancionarla se le han ampliado los contratos de concesión hasta 2031 y 135 por ciento mejor pagados. Además, otros Municipios han decidido contratar a la empresa para la recolección y disposición final de la basura: Tonalá en 2005, y El Salto y Tlajomulco en 2006.

“El control de los procesos para la supervisión de la concesión es débil. Se revisaron las facturas del periodo de enero a diciembre de 2015, así como los comprobantes que fueron emitidos por la empresa concesionaria sin referencia de una certificación de parte de Aseo Público”

Extracto del documento de observaciones de la Contraloría Ciudadana 

Los hechos

  • Agosto de 2015. El gobierno de Ramiro Hernández paga por adelantado a Caabsa 20 millones de pesos a cuenta de sus servicios de agosto, al cierre del gobierno
  • Febrero de 2016. Inicia la auditoría y se le pide a Aseo Público que explique la erogación y la falta de controles, pues la empresa cobraba por basura que no habían validado inspectores
  • Abril de 2016. Aseo Público responde que el pago fue en cuatro cheques por el servicio de los meses de agosto y septiembre, y que sí hay inspectores que verifican que se pague la basura real
  • Enero de 2017. La auditoría da por concluida la fiscalización y dictamina que las observaciones en ese rubro no se solventaron y solicita el reintegro de los 20 millones de pesos

Rescisión de contrato podría aplicar ante incumplimientos

Los incumplimientos de Caabsa Eagle en la concesión del servicio de recolección de residuos en Guadalajara podrían derivar en la rescisión, ajustes o no renovación de contrato, advirtió el regidor del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) Víctor Manuel Páez Calvillo.

A casi un mes de instalada una mesa de trabajo sobre el tema en el Municipio, “ya encontramos varios incumplimientos, como el asunto de que no se ha  ejercido una aprobación que se dio en la anterior administración (para la contratación de un crédito) por 212 millones de pesos para renovar su parque vehicular, infraestructura y vertederos”, adelantó el edil.

Lo que ya se revisó son los aspectos jurídicos del convenio que Caabsa signó durante el trienio que encabezó el hoy gobernador Enrique Alfaro Ramírez. Actualmente “estamos en el análisis técnico de las bases que regulan este convenio y analizando los incumplimientos que la empresa tiene respecto a las reglas de operación”, añadió el edil como promotor del punto de acuerdo avalado por unanimidad en el cabildo para poner lupa al asunto.

Además de los documentos, se tiene previsto revisar los vertederos e instalaciones relacionadas con la recolección de basura para constatar directamente el estado en que se encuentran y si operan conforme a los lineamientos.

Se espera que en agosto la mesa conformada por funcionarios municipales y regidores de todos los colores tenga definiciones, finalizó Páez Calvillo. Martha Hernández Fuentes

 SEGÚN GDL. La renovación de unidades se dará en tres meses.
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Renovación de unidades recolectoras, sin concretar

Luego de que NTR publicara una serie de incumplimientos que Caabsa Eagle mantiene con el ayuntamiento tapatío desde 2005, el coordinador de Servicios Públicos de Guadalajara, Óscar Villalobos Gámez, admitió que la concesionaria no ha concretado la renovación del parque vehicular, pero esperan que lo haga en tres meses. 

Sin embargo, justificó que “el servicio mejor calificado en la ciudad es el de recolección de basura”, aunque añadió que hay “áreas de oportunidad”.

Sobre las tareas no concretadas por Caabsa, algunas establecidas antes como obligatorias, indicó que no se ratificaron en el ajuste del convenio realizado en abril de 2016, durante la gestión de Enrique Alfaro Ramírez como alcalde.

Durante la administración municipal anterior, “el nuevo contrato que pasó por cabildo dejó sin efecto las obligaciones de 1994, 2005 y 2010”, entre ellas la habilitación de una torre de separación de basura, el cierre del vertedero Coyula-Matatlan y la recolección diferenciada en colonias.

Cuestionado sobre el pago que la concesionaria se comprometió a hacer a Guadalajara por el depósito de basura procedente de otros municipios en el vertedero Los Laureles, éste se descuenta en los cheques mensuales que el ayuntamiento emite a favor de Caabsa por concepto del servicio de recolección de basura domiciliaria.

“Se concilia el monto de lo que ellos nos podrían deber y lo que nosotros tendríamos que pagar”, explicó Villalobos Gámez, quien añadió que en la solicitud de transparencia respondida a este medio pudo haber imprecisión o mala redacción.

En cuanto a la planta de tratamiento de lixiviados que Caabsa prometió instalar en 2011, precisó que hay un pleito en tribunales entre particulares: “Lo que está actualmente funcionando son fosas de lixiviados que están constantemente recirculando sin permitir que este líquido (que emana de la basura) se vaya al subsuelo ni a algún drenaje”.

El funcionario también abordó el tema de la instalación de sistemas GPS en la totalidad de camiones recolectores y aseguró que la firma privada sí cumplió con este punto y a raíz de ello se habilitó una aplicación móvil para que la población tenga información en tiempo real sobre el recorrido de las unidades.

Finalmente, indicó que serán los regidores quienes definan si se rescinde o replantea el actual convenio con Caabsa.

JJ/I