Aún no asimila su éxito

En un año, la vida de Ed Maverick es otra totalmente. El chavo que a los 15 años escribió temas en el cuarto de su mamá para salir de una crisis de ansiedad, ahora es escuchado por casi 1.8 millones de personas al mes en Spotify, tiene una gira llena de sold outs y esta tarde firmará autógrafos en la ciudad entre milenials que lo idolatran.

Dejó Delicias, Chihuahua, y ahora vive en la Ciudad de México, ya es parte del catálogo de artistas de Universal Music, y la fama que lo rodea es algo que aún no termina de comprender.

A primera mirada podrías pensar que es un joven malencarado, el que odia tomarse fotos, al que no le gusta que se arme revuelo cuando lo ven, pero al platicar con él, puedes apreciar lo retraído que es.

“Todavía no lo termino de asimilar, lo estoy intentando, es como darle un triciclo a un morro que acaba de nacer, está cabrón. Además, siento que si lo termino de asimilar se pierde la magia, la inocencia en esta industria ayuda a seguir siendo yo, a no perder el suelo. Lo que sí, es un año más bonito de destanteante”, aseguró Ed Maverick.

En un principio es tímido, sus manos las dirige a cada rato al mentón y es inevitable verle sus uñas pintadas en color carmín. Pero esa timidez comienza a perderse cuando le tocas su punto débil: la música.

“El primer instrumento que toqué en mi vida fue la batería, donde saco todo lo que traigo. Inicié como a los 12 años en una iglesia, ahí tenían la batería, de hecho hasta la fecha nunca he tenido una batería”, confesó.

Autodidacta, Ed Maverick sabe tocar guitarra, batería, bajo y el ukelele.

El primer EP que sacó en plataformas digitales fue Pa llorar en tu cuarto, que se convirtió rápidamente en un suceso. Actualmente en Spotify, el sencillo Fuentes de Ortiz se ha escuchado casi 30 millones de veces, y con Universal promociona un Mix en formato físico.

Al hablar de influencias, cruza la pierna, está más relajado y acompaña la plática con una botella de agua, sólo le falta el cigarro, pero en el lugar está prohibido fumar, así que se aguanta la media hora de entrevista.

Una de las principales influencias a las que hace referencia es al llamado Rock Rupestre representado, entre otros, por artistas como Rockdrigo González, Armando Rosas, Rafael Catana o Carlos Arellano.

Pero al hablar de su vida en la secundaria, reconoció que el pop también le gustó un tiempo, en 2015 recuerda haber escuchado muchas veces a Justin Bieber, a Coldplay.

“Tenía 14 años y me regalaron una guitarra de Navidad, y en Parral con un amigo comencé a tocar covers de Coldplay, Ed Sheeran, siempre me gustó el pop de cierta manera. Pero la verdad escuché de todo por mis hermanos”, recordó.

“No le hago el feo a nada musical, en la secu andaba con fresitas y se me pegó el pop, pero en las diferentes etapas de mis hermanos yo escuché de todo. En los tiempos emos de mi hermano le gustaba Panda, Blink 182, y yo escuchaba eso. Luego a mi carnala le gustó el merengue, luego se hizo rockerona, luego le gustó Zoé, Enjambre, y tuve una infancia de muchos géneros mezclados, hasta los corridos del Komander porque mi hermano era buchón”.

Fue en la secundaria donde en un casting escolar quedó para un grupo, de ahí saltó a una banda norteña, luego un grupo serreño y por ahí de los 15 años tenía la necesidad de expresar sus emociones. La psicóloga le recomendó que buscara en la música un escape a su ansiedad, y así surgieron los temas de su primer EP.

En Delicias encontró quien le grabara cuatro canciones por 2 mil pesos, así que salió a la calle a cantar y pedir cooperación, juntó mil pesos y los otros mil los prestó su papá.

Pero el momento que él siente que cambió su destino fue cuando conoció a Eidan, quien en Chihuahua le grabó más profesionalmente sus primeros temas.

“Yo me la pasaba en Delicias, técnicamente era de rancho y al llegar con Eidan vendí el bajo y en un mes él me grababa y yo ponía las chelas, llegó un momento en que ya no tenía dinero ni para los pasajes y él los pichaba. Ese güey es protector, creyó en el proyecto y la cotorreábamos bien a gusto. Ahora todo lo que él y yo hemos logrado, es gracias a que nos juntamos”, explicó.

Después del éxito de su primer EP, hace un mes lanzó en plataformas Transiciones, donde en los temas hablan de más experiencias entre amigos, en la fiesta, las conquistas, pero también de todo lo que le ha tocado vivir ahora en el mundo de la música, el lado B lo que no es tan bueno.

El chavo de 18 años dejó la preparatoria en quinto semestre, ya no podía estudiar, pues lo esperaba una gira larga de promoción y conciertos.

El Lunario lo abarrotó dos veces, los boletos se agotaron en cinco y tres horas, respectivamente, ya obtuvo su Disco de Oro por sencillo y a Guadalajara regresará el 10 de octubre para tocar en el Teatro Galerías.

“Sé que si compones algo que no sea des desamor, quizá no pegue tanto, sé que la gente quiere canciones para deprimirse, pero estoy en transición y siempre quiero reflejar en mis temas lo que pienso, me gusta que los temas conecten con la gente, pero primero las hago para mí. Quien lo escuche ese soy yo, así me van a conocer”, señaló.

Un Ed Maverick ya relajado, sonriente, al que no puedes parar porque te cuenta una anécdota tras otras, hay que cortarle la inspiración, ya que debe seguir su agenda de entrevistas por todo Guadalajara.

“Cuando me entregaron el Disco de Oro, en mi mente estaba cuando Eidan y yo nos mensajeamos la primera vez, las tardes grabando en Chihuahua, puros flashback, no sé qué vendrá después, pero ahora sólo sé que la hicimos con el sueño que tenía en manos y que lo quiero gozar”, finalizó.

“Todavía no lo termino de asimilar, lo estoy intentando, es como darle un triciclo a un morro que acaba de nacer, está cabrón”

 

“Siento que si lo termino de asimilar se pierde la magia, la inocencia en esta industria ayuda a seguir siendo yo, a no perder el suelo”

Ed Maverick, cantautor

Conócelo

• Firma de autógrafos
• Hoy
• Mix up de Centro Magno
• 16:30 horas

Sabías que…

• Eduardo Saucedo nació el 19 de enero de 2001 en Delicias Chihuahua
• A Ed Maverick le encanta bailar y dibujar
• El 2 de marzo de 2018 grabó Fuentes de Ortiz y desde entonces su vida dio un giro de 180 grados

JJ/I