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Licitación: a paso de tortuga

Mientras los integrantes del Sistema Anticorrupción del Estado llevan a cabo la investigación a paso de tortuga –como si tuviesen temor de que les llamen la atención o porque cumplen con la línea que les dictaron– y la mayoría de los medios de comunicación cierran los ojos a una realidad y que no porque no la aborden creen que no existen –levantando la sospecha de que es verídica la versión de que actúan de acuerdo con las instrucciones que salieron de Casa Jalisco–, el caso de la licitación del programa A Toda Máquina nos oferta cada día nuevos datos que corroboran la maniobra irregular que se construyó para que la empresa Operadora de Servicios Mega resultara ganadora.

Esta semana que está por concluir fue pródiga nuevamente en información que, al parecer, para quienes son responsables de combatir la corrupción en Jalisco no existen o simplemente cierran los ojos en una descarada complicidad con las autoridades estatales y que confirman lo que muchos siempre creímos desde su creación: que son lo mismo que la carabina de Ambrosio. Y ninguno de los integrantes de este sistema logra salir limpio de esa sospecha de complicidad. Ni siquiera quienes actúan en su calidad de ciudadanos.

El lunes, la bancada del partido Morena en el Congreso del Estado acudió ante la Auditoría Superior de la Federación y la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción a denunciar a diversos funcionarios públicos, encabezados por el gobernador Enrique Alfaro, al detectarse la participación de recursos federales y presumir, por lo tanto, hechos constitutivos de delito, denuncia que ayer apoyó la fracción parlamentaria del PRI al confirmar la veracidad de los elementos presentados por sus compañeros del partido lopezobradorista en su denuncia ante las instancias federales, no obstante que el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Alberto Esquer, negó la participación de recursos federales para el arrendamiento.

Dos días después, el miércoles 17, El Diario NTR Guadalajara volvió a evidenciar nuevas irregularidades que se acumulan a las muchas que ha demostrado en su información, revelando que curiosamente hay una diferencia de 6.4 millones de pesos entre los pagos que tendrá que hacer mensualmente el gobierno del estado y la tabla de amortización presentada por la empresa ganadora de la irregular licitación.

Este detalle, como muchos otros más que este periódico ha hecho públicos, extrañamente tampoco fue detectado por el Comité de Adquisiciones para favorecer al amigo del mandatario estatal que lo acompañó en primera fila a ver el juego de basquetbol de los Lakers, en aquella polémica gira de trabajo a Los Ángeles que quedó marcada por el favoritismo evidente en este concurso por 3 mil 600 millones de pesos.

Tanto la contralora Teresa Brito como el fiscal anticorrupción Gerardo de la Cruz aseguraron que no hay dilación en las investigaciones que llevan a cabo y que todo transcurre en los tiempos adecuados, considerando que es un caso complejo; sin embargo, al mismo tiempo se ha conocido de maniobras poco claras que legal y jurídicamente se han realizado en torno a este tema, concretamente con algunas denuncias que parece se han presentado más con el propósito de entorpecer el buen desarrollo de esta investigación que para esclarecer los hechos.

Y es que si como se presume –y se verifica de alguna manera en los hechos– algunos medios de comunicación decidieron acatar la presunta línea que les lanzaron para no abordar este tema, ¿qué podemos esperar de las autoridades que dependen del Ejecutivo o que al parecer están más comprometidas con él que con la sociedad a la que dicen defender?

Toda vez que esta investigación no avanza “a toda máquina”, no queda sino recurrir a la sabiduría popular: “Piensa mal y acertarás”.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I