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Leto

Es una tristeza encontrarse músicos que ignoren muchas cosas, por ejemplo, la historia del rock ruso y que desconozcan que grupos como Scorpions y Iron Maiden fueron los primeros en tocar tras en la entonces mítica Cortina de hierro, referencia al Muro de Berlín y la división simbólica entre los países de Occidente y los comunistas, donde el rock estaba prohibido y a pesar de eso, creció en la clandestinidad.

De eso habla la cinta Leto, un verano de amor y rock, la cual se basa en las memorias de la pareja del mítico músico Mike, líder de Zoopark, una de las bandas pioneras del rock con fuerte carga de new wave. El relato está centrado en la amistad de Mike con Viktor Tsoi, líder de Kino, otra banda mítica rusa. Lo que se ve en pantalla, a blanco y negro es el romanticismo de músicos que idolatraban a David Bowie, Lou Reed o T. Rex, que escuchaban música en la clandestinidad gracias al tráfico de discos, cassettes y cintas de carrete, prohibidos por el régimen y que tocaban canciones que debían ser revisadas, censuradas y en lugares donde no se podía bailar, mover la cabeza o exaltarse.

La película dirigida por Kirill Serebrennikov saca a la luz un proceso del que poco se sabe, porque mientras en la Unión Soviética había una fuerte censura, una escena clandestina y hasta cárcel para quien criticara al régimen (mostrada en una escena dentro de un tren donde un anciano critica a un grupo de jóvenes por estar influenciados por sus enemigos estadounidenses), en Estados Unidos e Inglaterra, explotaba el rock de Estadio con su cumbre en el Live Aid en 1985.

Leto muestra cómo creció el rock en Leningrado (hoy San Petesburgo), donde Scorpions hizo diez shows en 1988 en pleno boom de la política de apertura conocida como Perestroika. Después de eso conocimos bandas rusas metaleras como Gorky Park, la más famosa, Black Coffee y Autograph, pero en el underground se quedaron Zoopark, Kino, Aquarium, DDT, Nautilus Pompilius, Agata Kristi, Aria Master y Korrozia Metalla, entre cientos más, que tenían problemas del tamaño de los juicios a Judas Priest, Ozzy Osbourne y Twisted Sister. a los que se acusó de incitar a la violencia y el suicidio.

En México el rock estuvo prohibido y negado a los grandes públicos durante más de 15 años. El rock verdadero vivió verdaderas luchas lejos de los reflectores.

Leto es un homenaje al romanticismo que impulsó al rock en Rusia, al rock en general, a través de su historia. Hay un gran homenaje a las portadas de discos germinales, todo eso lejos de la vanidad que hoy en día prevalece en el rock tapatío y mexicano. Les falta ver más bax, ver Leto y conocer más de esa historia, quizá se inspiren y sean menos lerdos.

@tuamigoFranco

da/i