INICIO > ARTE
A-  | A  | A+

Dejan el alma en la duela

Calidad. Los más de 8 mil espectadores se dejaron conducir por un viaje que hace varias paradas en el mapamundi, conducido por más de 50 artistas de diferentes disciplinas.

Quienes miraron el rostro apenas dibujado de Isaac Hernández desde el lugar más alejado del Auditorio Telmex sí alcanzaron a percibir la alegría desbordada por todo su cuerpo luego de entregar la mejor edición de Despertares, la final.

Los más de 8 mil espectadores se dejaron conducir por un viaje que hace varias paradas en el mapamundi, conducido por más de 50 artistas de diferentes disciplinas, no sólo de ballet clásico, sino de contemporánea, street y urban dance, sino de música que fue del jazz a la tradicional mexicana interpretada en vivo en algunos de los números.

Con puntualidad inglesa, los encargados de abrir el show en el Auditorio Telmex fueron Lil Buck y Jon Boogz, acompañados del cuarteto Cosa Nostra dejaron encendidos los ánimos que no se apagaron ni siquiera en los momentos más sutiles de la noche.

Lil y Jon realizaron un trabajo en el que dejaron en claro que el street dance y el ballet clásico pueden hablarse de tú: la cadencia de sus brazos emuló el movimiento que los bailarines han ensayado por años en busca de parecerse a los cisnes. Los chicos del barrio lo lograron y llenaron de encanto el escenario, pese a que la gente seguía entrando al recinto en la caótica impuntualidad del tapatío.

Un video de las actividades realizadas en la semana de Despertares Impulsa fue el segundo número del espectáculo. Ahí cientos de los espectadores de la sala se vieron reflejados y se emocionaron al reconocerse como parte de los diferentes talleres.

Esteban Hernández hizo mancuerna con Francesca Hayward en Tarantella y la gente se volcó en aplausos para el tapatío nombrado primer bailarín del San Francisco Ballet, que agradeció con su inconfundible sonrisa.

La aparición de Isaac Hernández en el escenario arrancó los aplausos de la gente. Además, llegó de la mano de Tamara Rojo para ofrecer su interpretación del Cisne negro, con el que regalaron la primera tanda de giros, saltos y ejecuciones perfectas.

A continuación el sutil regalo de danza contemporánea estuvo a la altura de su título: A quiet evening of dance, a cargo de Parvaneh Scharafali y Rauf Yasit.

La esperada Natalia Osipova hizo su debut en México con una trayectoria impresionante a cuestas. Regaló al público Left behind en compañía de Jason Kittelberger; entregó sensualidad, riesgo, locura, libertad. Sin duda, un debut inolvidable que imprimió más en la memoria después, cuando bailó un solo fuera del programa.

Vino el momento de Brooklyn Mac, uno de los favoritos de la audiencia mexicana, quien bailó en esta noche Talismán por primera vez con Anastasia Limenko, otra de las más esperadas y el público volvió a enloquecer. Brooklyn literalmente voló sobre el escenario, mientras que Anastasia flotó como el viento.

La revancha para que el público pusiera más atención en el trabajo de Jon Boogz y Lil Buck vino de nuevo, ya en solitario cada uno y con un par de trabajos muy cuidados, totalmente digno de un recinto cerrado.

El momento eléctrico desde luego lo pusieron los integrantes de Lightbalance con su espectáculo de trajes luminosos, con una coreografía de Dmytro Kretsu que cargó de energía a los asistentes.

Una de las parejas de la noche fue Esteban Hernández y su novia Kamryn Baldwin. La dulzura de la pareja al plantarse en el escenario se transformó en una explosión de energía con un fragmento de la coreografía de Justin Peck creada este mismo año para el San Francisco Ballet: Hurry up, we’re dreaming.

En un viaje entre naciones, México, Rusia, España y Reino Unido sí tomamos en cuenta el tiempo que Tamara Rojo lleva ya en el país de los Beatles, Geo Meneses dio voz a La Llorona para la coreografía Alas rotas en honor a Frida Kahlo.

Una Frida poderosa, una Frida soñándose a sí misma en una libertad corporal que nunca gozó. Pero aún así en la gracia infinita de los movimientos, un dolor igualmente interminable por los amores intrincados, por el alma aprisionada.

La delicia de ver bailar a Tamara Rojo se completó con la presencia de Yuri Possokhov, quien en un cuerpo envejecido por el tiempo dejó en claro que los años de entrega al ballet imprimen en los músculos la memoria suficiente para responder. Y entonces el público agradeció encontrar la vida después de la vida de la danza en el coreógrafo del Ballet Bolshoi, amigo de Isaac y otro más de los grandes lujos de la noche final de Despertares.

De nuevo Isaac Hernández apareció ahora con Alina Cojocaru con No man's land, una pieza más dramática y moderna a la vez.

Joaquín de Luz fue otra de las presencias españolas con Five variations on a theme, en su segunda visita al Auditorio Telmex, una pieza que en anteriores ocasiones bailó Isaac.

En una expresión de la danza masculina aparecieron los integrantes del English National Ballet para ofrecer dos partes de Playlist, que se ha vuelto muy emblemática de la compañía. El público reconoció el trabajo y en seguida dio muestras de júbilo ante la presencia de los 12 bailarines.

El viaje final no podría estar completo sin los hermanos Hernández ejecutando la coreografía que creó para ellos Stephan Thoss basada en una de las canciones favoritas de Isaac: A mi manera. La complicidad entre ellos se vio reforzada, las sonrisas compartidas tuvieron un mismo latido, se complementaron los estilos de danza distintos, pero comenzados en la misma escuela: el patio trasero de la casa de la colonia Seattle de Zapopan, donde todo esto arrancó.

Y el público entregó muchos minutos de aplausos de pie. Pero Isaac y Esteban ya no estaban solos en el escenario, se les unieron todos los artistas para entregar el último jam de la noche y cerrarle el telón, ¿para siempre?, a Despertares.

Lo malo

La gente hacia las 21:05 de la noche seguía entrando e interrumpiendo la función. El ciclorama del Auditorio Telmex lució sucio

Pureza clásica

Fragmentos de La bella durmiente, Cenicienta y Llamas de París dieron el toque clásico de la noche, con ejecuciones impecables de Alina Cojocaru, Francesco Frola, Nikisha Fogo, Joseph Caley, Emma Hawes y Aitor Arrieta

"Una gala de derroche de luz y talento. La excelencia del arte de la danza llevada a su máxima expresión"

Guillermo Hernández, consejero de Cultura en Danza para el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA)

Desde lejos

Los tapatíos no llenaron solamente el aforo de 8 mil espectadores en el Auditorio Telmex: les ayudó gente que llegó de varias partes del país, desde Zacatecas hasta Veracruz, desde Ciudad de México hasta Cancún e incluso de fuera de México

da