En cada estado: resistencia

Las condiciones para el desarrollo artístico en México atraviesan por momentos complejos por lo que es urgente reunirnos a pensar, discutir, proponer, imaginar otros modos de plantearnos hacer resistencia ante este escenario.

En días recientes, la Universidad de León, a través de la carrera de artes escénicas y producción de espectáculos, organizó las jornadas Diálogos de reflexión en torno a la pedagogía de las artes: profesionalización, formación e investigación del quehacer escénico, con el objetivo de estimular  prácticas reflexivas para situar el pensamiento en torno a las actuales formas pedagógicas del arte y su importancia en nuestro tiempo y contexto. Estas actividades no sólo fueron abiertas para los estudiantes de la carrera, sino para todos aquellos de cualquier universidad, profesionales o interesados en dialogar e intercambiar puntos de vista y experiencias desde sus propias prácticas. Un gran acierto que el equipo coordinador de estas jornadas, Israel Araujo, Paola Arenas y Nora Salgado,  provoquen estos espacios estructurando un programa donde además de las mesas de diálogo se impartieron distintos talleres que abordaban esta discusión ya de una manera práctica. Tuve la fortuna de ser invitada a participar de una de las mesas y pude atestiguar el interés y la necesidad que hay de plantearnos futuros comunes con diálogos cercanos de todas las partes involucradas para mejorar las condiciones de la educación artística de este país.

En estos mismos días también sucedió en Guadalajara una intensa jornada de las actividades de Despertares Impulsa, proyecto encabezado por Isaac Hernández que en esta ocasión, quizá más que las anteriores, desarrolló una gran cantidad de actividades pedagógicas, de formación y profesionalización de bailarines y temas relacionados con la danza. Participantes de todo el país y público de distintas latitudes pudieron acudir a este llamado inusual, pero muy necesario, llenando los talleres, charlas, encuentros y funciones.

Y así podríamos ir estado por estado y seguramente encontraríamos muchos ejemplos de iniciativas en distintas escalas y con diferentes ecos que están generando movimiento fuera de la Ciudad de México y que abonan no sólo a la descentralización, sino a la discusión situada en contextos particulares. Resistencia, pues, desde distintas latitudes.

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JJ/I