Policía arresta a atacante de Filadelfia

FILADELFIA. Un hombre armado que disparó a agentes de la Policía que cumplían una orden antidroga en Filadelfia el miércoles, hiriendo a seis y provocando un enfrentamiento que se prolongó durante horas, fue detenido por la Policía, según las autoridades.

A primera hora de ayer, el sargento de la Policía de Filadelfia, Eric Gripp, confirmó la detención de pistolero.

El tiroteo comenzó alrededor de las 16:30 de la tarde, cuando los agentes acudieron a una vivienda de un vecindario de casas adosadas de ladrillo y piedra en el norte de Filadelfia para cumplir con una orden antidroga en una operación “que salió mal casi de inmediato”, explicó el comisario de la Policía de la ciudad, Richard Ross.

Muchos de los uniformados "tuvieron que escapar por ventanas y puertas para alejarse de la lluvia de balas”, agregó Ross.

Los seis agentes que sufrieron heridas de bala recibieron el alta hospitalaria, dijo Gripp.

Otros dos policías quedaron atrapados en el interior de la casa durante varias horas después del inicio de la balacera, pero fueron liberados por un comando policial de élite una vez cayó la noche en el barrio residencial. Las tres personas que habían sido arrestadas en la vivienda antes de que comenzaran los disparos fueron también evacuadas, agregó la Policía.

"Estoy un poco enojado porque alguien tenga todo ese armamento y toda esa potencia de fuego, pero trataremos esto otro día”

Jim Kenney, alcalde de filadelfia

"Es casi un milagro que no hayamos tenido varios policías muertos hoy”, señaló Ross.

La Policía rogó al pistolero que se rindiese y llegó a contactar con su abogado por teléfono para tratar de convencerlo de que dejase las armas, dijo el comisario.

"Estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para que salga”, señaló Ross durante el incidente. "Él quiere las máximas garantías de que no resultará herido cuando salga”.

El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, dijo que estaba agradecido porque las lesiones que sufrieron los agentes no pusiesen en peligro sus vidas.

"Estoy un poco enojado porque alguien tenga todo ese armamento y toda esa potencia de fuego, pero trataremos esto otro día”, apuntó Kenney.

JJ/I