Alertan por presencia de mosquitos en aeropuerto

La invasión de  mosquitos en la zona del aeropuerto de Guadalajara, una terminal rodeada de humedales donde el agua estancada del temporal permite la reproducción intensiva de esos insectos voladores, pone en riesgo la salud de los usuarios, denunció ayer el activista Rubén Arvizu, de Ocean Futures Society.

El ambientalista, actor y columnista estuvo de visita en Guadalajara para dar respaldo a diversos actores sociales que luchan a favor de los espacios comunes, siempre enfrentados a los intereses de negocios, fundamentalmente inmobiliarios. Es el caso de la urbanización del vaso de la presa El Órgano, en Tlaquepaque, como los problemas de verticalización de la ciudad en la colonia Providencia. Arvizu se reunió con esos vecinos durante tres días y les manifestó su respaldo ante las autoridades municipales.

A su salida de la ciudad, el ambientalista lamentó la desatención al problema de la proliferación de insectos que pueden transmitir enfermedades como el dengue.

“El aeropuerto de Guadalajara está lleno de moscos, que pueden ser portadores de una infinidad de enfermedades incluyendo paludismo.  Lo comentas aquí y se encogen de hombros y dicen: ¡pues así es! Ya me echaron ojos (..) me regañaron por protestar. Que si ni me gusta pues que no vuelva a México”, dijo a sus seguidores a través de Whatsapp.

“Fue alerta de la oficina internacional de salud. No solo paludismos  sino una cantidad de otras enfermedades.  Estoy muy bien informado. Son de seguridad privada.  El que la agarró conmigo me dijo además que si no me parece ni vuelva a visitar México, y que si no me callaba podrían evitar que abordara el avión (estábamos en el túnel para subir al avión y había larga espera) porque estaba molestando a los pasajeros. Hice la pregunta en voz alta a los pasajeros que estábamos en la línea si los estaba molestando. Todos dijeron que no y una señora comentó que hacía rato en la sala de espera le había picado un mosco”, añadió.

Respecto al combate al paludismo o malaria, el Departamento de Microbiología y Parasitología de la UNAM apunta: “México reportó logros mediante un programa de tratamiento focalizado, que consiste en un tratamiento más eficaz y rociamiento de acción residual racional en determinadas zonas, lo que ha logrado interrumpir la transmisión en gran parte del país. Los cuatro focos de transmisión persistentes de importancia se ubican en la vertiente del Pacífico: en Chiapas (frontera con Guatemala) y en el sur de Oaxaca; en el noroeste del país, en el límite fronterizo de Durango y Nayarit, y otro mayor, en los estados de Chihuahua, Sinaloa, Sonora y Durango. Los vectores prevalentes en nuestro país son Anopheles pseudopunctipennis, An. albimanus, An. darlingi, An. punctimacula, An. Punctimacula”.

Es decir, sí persiste el padecimiento aunque Jalisco no estaría entre los focos. No obstante, las estaciones de comunicaciones suelen ser puntos de llegada y salida de enfermedades. Más allá de eso, la ciudad tiene presencia importante de dengue y dengue hemorrágico. La urgencia de eliminar el foco del aeropuerto es evidente.

da/i