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Chivas, partido por dos Rayos

(Foto: Imago7)

Chivas se encontró en su peor versión ante el rival menos esperado: Necaxa. La reacción bravía que había tenido la semana pasada ante León, pero que no fue suficiente para empatar, otorgaba la esperanza de que el regreso a casa sería mejor para el Rebaño.

Y sí, el Guadalajara volvió a rebelarse, pero la historia se repitió para caer 1-2, y de paso perder el invicto en casa ante 35 mil aficionados que vivieron la segunda parte al filo de sus emociones.

Los primeros 45 minutos fueron un perfecto ejemplo de cómo darle concesiones a un rival que no destaca por su virtuosismo pero sí por su oficio para aprovechar el error o provocarlo, y a partir de ahí ser eficiente.

Si ante La Fiera había exhibido descuidos en la parte baja con Van Rankin desconcentrado, ahora fue Alanís el que entró desconectado, mientras Michael Pérez estaba sin fuerza en la contención, a lo que se agregó la temprana salida por lesión de Eduardo López.

Así, con varias piezas desarticuladas, era complicado que al frente hubiera una conexión con Alan Pulido, quien debía redoblar esfuerzos ante la nula aparición de Oribe Peralta.

Con todas las facilidades que obsequiaba el Rebaño, Necaxa no demoró en ponerse al frente en el marcador. Transcurría el minuto 10 cuando se gestó el inesperado gol en un saque de banda que recibió de espaldas Maximiliano Salas pero con una marca tibia de Alanís, a quien le dio la vuelta y disparó directo a la derecha de Rodríguez para el 0-1.

A partir de entonces, el Rebaño comenzó a tener destellos al frente de jugadas de pared inspirado en Isaac Brizuela, quien era el conductor y motor para empujar al grupo. El Conejo se vería beneficiado con el ingreso de Alan Cervantes al asociarse en el ataque, pero con un Necaxa bien parado atrás que además comenzó a ensuciar el juego haciendo tiempo fingiendo faltas.

Cuando parecía que el primer tiempo terminaba 0-1, al 41´se generó otro error de la defensa que tuvo la complicidad final de Rodríguez al lanzarse tarde en el disparo de Luis Gallegos para el 0-2.

Para la segunda parte los problemas se agravarían para Tomás Boy al lesionarse de nuevo Michael Pérez y verse obligado a relevarlo con Villalpando, quien aparecería a cuentagotas.

Aún así el talento de Brizuela se mantuvo como la inspiración para romper la muralla y al 63´envió servicio al centro del área donde la zaga no cortó, y fue Villalpando el que empujó para acortar la distancia y encender a la tribuna con el 1-2.

Necaxa renunció al ataque, y Chivas se volcó en busca del empate, e incluso Peralta por fin tuvo su oportunidad al conectar de media tijera pero con Hugo González bien ubicado para atajar el tiro.

Con el tiempo encima, Boy se decidió a ingresar a Vega, aclamado por la afición con la misión de convertirse en el héroe que hiciera posible la igualada que nunca llegó.

Chivas perdió de nuevo, y como consecuencia se rezaga de la zona de clasificación hasta el puesto 12 con 7 puntos.

JJ