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Conquistador del siglo 20

Compartir. El Museo Tamayo exhibe arte contemporáneo de todo el mundo, con exposiciones permanentes y temporales. (Foto: Especial)

Rufino Tamayo fue, sobre todas las cosas, un visionario. Su acercamiento a la pintura y a las artes en general no fue convencional desde el principio. La influencia de la arquitectura y de los elementos de México fueron una constante en su imaginario visual, pero el contacto con las vanguardias europeas y norteamericanas además marcaron para él un parteaguas en la innovación que siempre lo caracterizó. “Soy actual. Es la vida que está alrededor mío. Yo no pinto recuerdos, pinto lo que está sucediendo”, dijo en entrevistas al respecto.

Se dice que en su vida Tamayo realizó mil 600 óleos, 400 retratos y 21 murales.

Sobre todo destaca su obra en caballete donde realizó bodegones y paisajes que representaban a su manera, una tradición distinta al del nacionalismo de los muralistas y la expresión plástica post-revolucionaria.

Al final de su vida, después de un largo recorrido con exhibiciones en galerías de Nueva York y de todo el país y de ser reconocido como una de las figuras más innovadoras de su tiempo, así como impartir clases y talleres en las más importantes universidades del país, Tamayo se dedicó a coleccionar obra en su sueño de fundar un museo con obra que inspirara a los jóvenes pintores: "Se necesita que el público vea muchas exposiciones y visite muchos museos para que su gusto evolucione", fue una de sus frases célebres.

NACIMIENTO

Tamayo (Oaxaca, 26 de agosto de 1899 - Ciudad de México, 24 de junio de 199) nació en lo que es ahora la Posada don Mario, ubicada en la calle de Cosijopí número 219, en el Centro Histórico de Oaxaca, muy próximo al ex convento de Santo Domingo.

Su nombre completo era Rufino del Carmen Arellanes Tamayo.

Su familia no pensaba que Rufino podría ser artista, querían que se dedicara al negocio familiar, vender fruta por mayoreo, por lo que de joven estudió contaduría aunque muy pronto se dio cuenta.

Gran Manzana

Nueva York fue especialmente trascendente en su desarrollo, vivió en la ciudad de manera intermitente de 1920 a 1949,  llegó justo después de haber inaugurado su primera exposición individual en México, incluso impartió clases de pintura 1943 en la Dalton School creando con su arte un vínculo entre lo figurativo y lo abstracto.

“Fui a Nueva York para saber lo que era la pintura. Nueva York me ayudó a percatarme de todas las tendencias existentes en ese momento. Me mostró lo que era el arte”, dijo el pintor en su momento.

Consiguió exhibir su obra en el Art Center de Nueva York con tan sólo 27 años.

Valor. El récord para Tamayo en subasta es de 7.2 millones de dólares, registrado en 2008, con el cuadro Trovador.
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Murales

Además de su extensa producción en pintura, realizó 22 murales que dieron una nueva dirección a ese capítulo de la pintura mexicana que interesó a todo el mundo. En 1933 realizó su primer mural, un encargo del Conservatorio Nacional de México. En este mural se puso de manifiesto su ruptura con los presupuestos estéticos de las obras de los otros muralistas que recobraron mucha más importancia a la distancia, Siqueiros, Orozco y Rivera. Por ese mural justo fue calificado como apolítico o reaccionario.

El más grande de sus realizaciones en esta técnica es El Hombre, que hizo para el Dallas Museum of Cine Arts.

Reconocimiento

En 1957 fue nombrado en Francia Caballero de la Legión de Honor. En 1959, Miembro Correspondiente de la Academia de Artes de Buenos Aires y en 1961 es elegido para integrarse en la Academia de Artes y Letras de Estados Unidos.

En 1964 recibió el Premio Nacional de Artes, el más grande en su tipo que se entrega en el país.

Museo

Fundado en 1981, el Museo Tamayo Actualmente resguarda una de las más importantes colecciones de arte contemporáneo y moderno, aunque no se expone su obra, necesariamente. Se encuentra en el centro del Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México, aunque tiene una sede pequeña en Guadalajara, se encuentra dentro de Plaza Patria, en el primer piso.

Ahí exponen una colección de piezas que fueron adquiridas en vida por el mismo Tamayo y que donó y otra colección de arte contemporáneo que ha sido recolectada después de su muerte.

En la colección hay artistas como Pablo Picasso, Joan Miró, Francis Bacon, Jean Dubuffet, Fernand Léger, Wifredo Lam,Salvador Dalí, Max Ernst, Josep Guinovart, Barbara Hepworth,, Willem de Kooning, Roy Lichtenstein, René Magritte, Manolo Millares, Robert Motherwell, Georgia O'Keeffe, Mark Rothko y Andy Warhol, por mencionar solo algunos.

Los restos mortales del artista se encuentran en un nicho en el museo.

Una nueva técnica

Se sabe que en el arte de la gráfica Tamayo cultivó todas las técnicas existentes y con la colaboración de Luis Remba  y Pablo O’Higgins amplió las posibilidades técnicas y estéticas del campo al crear una nueva técnica que se usó solo en sus obras la mixografía, una técnica de impresión que permite producir grabados tridimensionales.

Comprar a Tamayo

En mayo del año pasado una de las obras más famosas del pintor mexicano, Sandías, se vendió en la casa de subastas Sotheby’s en Nueva York por 4.9 millones de dólares. Este fue uno de los últimos cuadros frutales de Tamayo, realizado con óleo y arena de mármol sobre lienzo: mide 124 por 181 centímetros.

El récord para Tamayo en subasta es de 7.2 millones de dólares, registrado en 2008, con el cuadro Trovador.

JJ/I