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Crimen

En el pasado tercer informe de gobierno al pueblo de México, el presidente López Obrador dejó en claro que su prioridad es acabar con la corrupción y la impunidad, y estos conceptos pasan por muchas vertientes.

No es sólo el crimen organizado, conocido por su estructura en cárteles del narcotráfico y otros delitos, como la trata de personas, la extorsión y el secuestro, sino también los delitos de cuello blanco entre los que destacan el lavado de dinero y la evasión fiscal.

Justo en este tema de la evasión fiscal se tiene una iniciativa de ley que la equipara con la delincuencia organizada, porque responde a acciones maquinadas de varias personas, y que a la fecha genera una pérdida para el fisco de 500 mil millones de pesos al año.

La propuesta de ley hecha en el Senado por el morenista Alejandro Armenta, contempla la figura de delincuencia cuando la evasión supere 8 millones de pesos y evitar así que se criminalice a contribuyentes menores o mayores que por omisión o por algún error de su contador incurrieron en alguna falta.

A esta ley se quieren sumar otras modificaciones legislativas hechas para combatir el lavado de dinero y el contrabando, se quiere cerrar la pinza y elevar la captación pública.

Quienes ponen el grito en el cielo son los empresarios que ven en la ley un acto de terrorismo fiscal que pudiera provocar muchos abusos o excesos contra legítimos empresarios.

Sin embargo, de acuerdo con la iniciativa, primero el SAT y luego la Procuraduría tienen que demostrar ante un juez que hubo dolo en la evasión, un engaño y probar que se cometieron al menos dos delitos fiscales.

AHORROS

El primer informe presidencial de la administración de AMLO fue aprovechado para enviar un mensaje contundente: en el país hay un rumbo fijo y diferente al de los últimos 36 años.

No hubo sorpresas, porque todo lo dicho en esta ocasión ya había sido planteado en una o en varias conferencias mañaneras en las marca cotidianamente la dirección de su gobierno.

Admitió sí, que en lo económico no logró victorias, el crecimiento es de cero, aunque no mostró mayor preocupación por lo que llamo la “obsesión tecnocrática” por el crecimiento, en cambio resaltó que hoy ofrece, mejor distribución de la riqueza y desarrollo.

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@salvador_mtz

JJ/I